No desaparecerán los centros de educación especial

No va a desaparecer la educación especial, pero sí parece que se la puede asfixiar con el cambio hacia un modelo ya fracasado.

Por Jesús Salamanca Alonso / Hace tiempo que oí hablar de la Asociación “Inclusiva Sí, Especial También”, creada para defender los colegios de educación especial. He indagado y es admirable su labor, como lo será la de otras asociaciones que sigo menos. Es importante que existan en momentos como éste. Igual de importante es poder acudir a la memoria de la futura LOMLOE para conocer el impacto económico y presupuestario. Ya sé que se habla estos días sobre la desaparición de la educación especial; lo cierto es que no es así, pero sí parece que se la puede asfixiar con el cambio hacia un modelo ya fracasado. El alivio es que este Gobierno ‘azufre’ no aguantará la transitoriedad de los diez años que establece la “Ley Celaá”.

Es precisamente la Disposición Adicional Cuarta de la LOMLOE  la que  contempla la incorporación del alumnado de educación especial a los centros ordinarios: el Gobierno va a desarrollar un plan para que, en el plazo de diez años, siguiendo el artículo 24.2.e) de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas y en cumplimiento del cuarto Objetivo de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, los centros ordinarios cuenten con los recursos precisos para poder atender lo mejor posible al alumnado con discapacidad. ¿Se irán desmontando los centros de educación especial? ¿Es fiable un Gobierno como el actual tras hacer de la educación un trasiego mercantilista para los Presupuestos Generales del Estado?  Si en Europa ya han constatado que no es fiable, no creo que lo sea para los españoles. ¿Será capaz de dotar de recursos necesarios y suficientes para los “acnees” dentro los centros ordinarios o se traspasará a ellos el presupuesto de los centros de educación especial? Sigue leyendo

Be Sociable, Share!

Comentarios cerrados.