«Que Dios os perdone, canallas. Porque yo, ni en mil años que viviera, jamás podría».
Material sanitario recibido por la comunidd de Madrid.
Por José Manuel Jiménez Muñoz – Médico y escritor malagueño / Publica la prensa de hoy una noticia impactante: a pesar de que la escasez de mascarillas sigue siendo la tónica habitual en España (ya es más común que la tónica Schweppes), el Gobierno de Sánchez NO solicitó al ejecutivo comunitario participar de la compra conjunta en Europa para hacer frente a esta crisis viral. Eso significa que España NO formará parte de los 18 Estados que recibirán en los próximos días un millón y medio de mascarillas destinadas a proteger al personal sanitario.
Ese material se distribuirá entre Austria, Polonia, Malta, Chipre, Dinamarca, Suecia, Finlandia, Países Bajos, Francia, Italia, Croacia, Eslovenia, Grecia, Rumanía, Bulgaria, Eslovaquia y Hungría. Insisto: nada para España. Se ve que los países mencionados sí han sido “capitanes a anteriori” en sus respectivos territorios. España, ni “a posteriori”.
Pero el grado de desidia e hijoputez se queda corto cuando sumamos a la noticia de hoy lo sucedido en el Parlamento hace dos días. Y no. No es un bulo, lector. Podría parecer. Pero no. El mismísimo Gobierno lo confirmó anteayer en el Congreso de los Diputados. Eso sí: ha tenido que hablar el Gobierno obligado por una pregunta parlamentaria de la Oposición, pero lo ha confirmado con pelos y señales. A su pesar, pero lo ha confirmado.
Entre marzo y abril de este año, en lo más duro de la pandemia, mientras decenas de miles de compatriotas se morían por coronavirus, mientras los sanitarios españoles nos colocábamos bolsas de la basura para “protegernos” de la infección, mientras yo mismo denunciaba en facebook la improvisación de este Gobierno y centenares de troles me acusaban de <<fascista>>, los desgraciados de un Ministerio se dedicaban a sacar de España material sanitario de protección para regalárselo a sus amigos extranjeros.
Inútiles. Imprudentes. Demagogos. Temerarios. Trileros. Tahúres del Mississippi. Os hacéis trampas al solitario, que es el colmo de la estupidez. Nos habéis engañado reiteradamente con mascarillas inservibles, con test del coronavirus defectuosos, o con simplemente… nada. Los sanitarios hemos tenido que buscarnos la vida pordioseando aquí o allá para que sindicatos, colegios profesionales, costureras, monjas de clausura, autónomos o grandes empresarios nos donen batas, mascarillas, gafas y pantallas de plástico. Nosotros mismos hemos tenido que confeccionar los EPIS con bolsas de la basura, y las caretas con folios de dibujar. El resultado: 45.000 profesionales sanitarios infectados, la medalla de oro del ranking mundial. Por vuestra culpa, idiotas. Y que me perdonen los idiotas.
Y ahora nos enteramos por boca del mismísimo Gobierno, y en sede parlamentaria, que habéis “donado” magnánimamente buena parte de nuestro escaso material a Cuba, a Marruecos, a Gibraltar, a Argelia, a Perú y a Guinea Ecuatorial. Sobre todo a Cuba, dicho sea de paso. Con enorme diferencia.
Mientras los ciudadanos particulares no encuentran sus mascarillas por parte alguna, y mientras los profesionales sanitarios caen como moscas en los hospitales y en los Centros de Salud, esta irresponsable gentuza, además de no sumarse al pedido de la Unión Europea, regala 146.049 pares de guantes, 1.602 EPIS, 7.165 mascarillas, 232 visores de protección y 8.348 unidades de otros productos.
Que Dios os perdone, canallas. Porque yo, ni en mil años que viviera, jamás podría.
Rectifico: no tenéis perdón de Dios.
Cagoentó.
Firmado: Juan Manuel Jimenez Muñoz / Médico y escritor malagueño.
