“Demonios” al acecho del monarca Borbón

“Su escasa preparación hace que no tenga planteamientos serios ni convicciones formales y éticas; de ahí que adapte lo que dice a cada momento y circunstancia”.

Viñeta de autor desconocido, ‘pescada’ en la red.

Por Jesús Salamanca Alonso / El colmo del oscurantismo del presidente, Pedro ‘Plagio’, llega cuando no permite preguntas en las poquísimas comparecencias que hace y en las miradas retadoras a los periodistas para que no le planteen cuestiones comprometidas.

Ese abuso, además de hacerlo con los trabajadores de los medios, también lo hace con el erario público: tanto con el avión “particular” como en el hecho de ser la pareja “que más dinero público ha gastado desde que está en Moncloa”. Eso lo dice el INE.¡Manda huevos!”, en palabras de Federico Trillo.

Todo cuanto achacó al anterior presidente, él lo ha superado con creces. Su escasa preparación hace que no tenga planteamientos serios ni convicciones formales y éticas; de ahí que adapte lo que dice a cada momento y circunstancia. Coincide con la forma de ser del paranoico, pero esa paranoia se mantiene oculta hasta que se repite una y otra vez con situaciones diferentes. Está llamado a tener problemas allí por donde pasa y, de hecho, ya los está teniendo.

El colmo de esa paranoia es la envidia que se aprecia cuando aparece el monarca Borbón. En todos sitios donde han ido juntos, al llegar al presidente se tiñe el ambiente de silbidos, insultos y bajos deseos, mientras que la aparición del rey se torna en aplausos, vivas y halagos. Pero el colmo de todos despropósitos es cuando intentó que su “media naranjas” acudiera al Palacio de Buckingham como primera dama de España. No me pregunten qué es lo que pasó porque me da vergüenza contarlo: fue expulsada de la recepción “porque no es nadie“, en palabras del protocolo de la reina Isabel. ¡Hasta la propia reina se ‘partía los ejes’!

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