“2018 cerró con 13.012 personas en el Registro de Menores Extranjeros no Acompañados”.
No solamente entran por Ceuta y Melilla, sino que la Policía española ha detectado mafias marroquíes y argelinas especializadas en introducir vía pateras a menores en la Península,…
Por Xavier Carrió / España se ha convertido en la primera puerta a Europa de personas migrantes, con más de 65.300 llegadas por vías irregulares en 2018, de las que 6.063 fueron menores no acompañados que llegaron por mar. La cifra de menores extranjeros solos que accedieron a costas españolas en 2018 ha aumentado casi un 160% con respecto a 2017, cuando se contabilizó la llegada de 2.345 niños y niñas por la vía marítima.
De acuerdo a datos del Ministerio del Interior, 2018 cerró con 13.012 personas en el Registro de Menores Extranjeros no Acompañados (MENAS). Las redes sociales han recuperado una intervención del juez de menores Emilio Calatayud en la que alerta del problema que supone para España: «Ya estamos saturados».
La acogida obligada de ilegales menores de edad sólo en Ceuta y Melilla le ha costado a España 20,44 millones de euros en los últimos cinco años; una cantidad con la que los últimos Gobiernos se ha visto obligado a financiar a ambas ciudades autónomas por la afluencia masiva y en progresión de menores extranjeros. Lo grave es que la financiación se duplicó en 2017 con respecto a 2016, y que este año de 2018 podría llegar a duplicarse respecto al año anterior. Sería la consecuencia del ‘efecto llamada’ de Pedro Sánchez. Les denominan los MENAS (Menores Extranjeros No Acompañados).
