Afrenta, provocación, esperpento…

Me resulta imposible imaginar a Adolfo Suárez felicitando a Antonio Tejero por su intento de subvertir la democracia que nos dimos los españoles.

Oriol Junqueras saluda a Pedro ‘Plagio’ Sánchez, con quien pactará la permanencia en el Gobierno. Se une así el fascismo catalán y el socialismo español, una mezcla explosiva e incendiaria.

Por Jesús Salamanca Alonso / No deja de ser esperpéntico el saludo de Oriol Junqueras a Pedro ‘Plagio’ Sánchez en el Congreso de los Diputados. Lo es por el hecho en sí mismo, por la circunstancia de que unos golpistas estén presentes en la casa de la ciudadanía y de la convivencia y lo es por la cara que ponían quienes rodeaban en ese momento la escena. “Grotesco, absurdo y alejado de lo convencional, el orden o la realidad”, por eso es esperpéntico.

A ello habría que añadir las opiniones generadas a partir del encuentro y los momentos aprovechados por los golpistas-terroristas para subir a las redes sociales sus apreciaciones sobre el acto, los presentes y las intenciones futuras del independentismo catalán.  Si de ahí no sale una sanción ejemplarizante para el golpismo catalán, tanto el propio Parlamento español como el TSJ habrán hecho el ridículo porque demuestran que los golpistas se les han subido a las barbas y les han meado la puntera. ¡Ya pueden reaccionar pronto la nueva presidenta y Marchena, cada uno en su ámbito! Sigue leyendo

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