La sospecha de fraude electoral es muy grave en una democracia. Cuatro años bajo sospecha es muy grave para construir aunque de ello se aprovechen algunos partidos con tintes dictatoriales.
Por Jesús Salamanca Alonso / No me extraña que haya habido fraude electoral porque no se han puesto los medios para preservar la seguridad. El hecho de que hayan aparecido cientos de miles de papeletas falseadas, rotas, escritas….y, por tanto, hayan sido consideradas como votos nulos, pone de manifiesto que algo ha pasado. Veremos cómo lo analiza la JEC y qué resolución adopta. Curiosamente los cientos de miles de votos nulos corresponden a VOX (virgencita, virgencita…). Algo pasa en la sociedad, pero cuando la izquierda asoma la orejita en el poder…ya se sabe, huele mal. Tan mal como la corrupción de algunos individuos del PP que han hundido a su partido con las fechorías cometidas y las chorizadas realizadas.
Nos ha sorprendido cómo se castiga la corrupción del PP, pero se pasa por alto la tremenda corrupción –en millones, personas y hechos– de la izquierda; como si tuviera derecho de pernada. Miro a Andalucía y se me cae la cara de vergüenza de las tropelías allí cometidas, del dinero destinado a los parados que ha ido a parar a los burdeles para disfrute de altos cargos socialistas. Y en esto también huele…y muy mal. Hemos podido comprobar que tenemos un presidente (sigue siendo “okupa”) capaz de todo con tal de mantenerse en el machito; tiene poco de listo, por no decir: nada, pero mucho de egocéntrico, mala fe y peor político. Sigue leyendo
