Ya se sabe que “las gallinas de Cafarnaúm solo aprendieron a nadar para joder con los patos”.
Marta Rovira, representante de la CUP y autora de la idea de “crear muertos y cargárselos a los asesinos de la Guardia Civil”.
Por Jesús Salamanca Alonso / Vive en un mundo irreal y habla de “República catalana”. Aún no se ha despertado y nadie le ha dicho que “era una broma, una simple simulación”, pero lo entenderá cuando entre en prisión por sus amenazas a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado: aquí no incluimos al grupo golpista, putrefacto y reaccionario de los Mozos de Escuadra.
Fue ella — Marta Rovira– quien encargó a la CUP y a los grupos independentistas que generaran al menos un muerto para echárselo a la Guardia Civil. Había que “crear un muerto como fuera”. Esas eran sus palabras. En el programa de Jordi Évole se le quedó la cara helada porque fue incapaz de contar una verdad y ni siquiera reconoció a los “muertos“. Dijo que había presentado pruebas, pero se quedó en blanco. Sus pruebas eran que “Puchimón” lo había dicho porque “el Estado quería crear muertos y matar manifestantes”. El tiempo ha demostrado que era ella quien incitaba a que los hubiera. ¡Había que crear mártires como fuera y pesara a quien pesara!
Bien claro ha dejado Junqueras que hay que apartar a esta energúmena de la primera fila de ERC. “No se puede arrinar putas –dice Junqueras– donde no hay vicio y desgana”. Fiel a ese mendamiento ha dado tres días a Marta Rovira para dimitir. Ya se sabe que “las gallinas de Cafarnaúm solo aprendieron a nadar para joder con los patos”.
