“Ahora podéis caer en la tentación de buscar un nuevo líder que os lleve a dar pasos adelante en vuestro delirio pero va a ser difícil que alguien tome el relevo”.
Bandera de la independencia de Cataluña, según Carme Forcadell.
Xavier Carrió Jamilá / No creo que ningún nacionalista estelado pueda en este momento darse por aludido por esta carta, seguramente no va a entender lo que voy a decir. El paso del tiempo y un tratamiento psiquiátrico va a restituirte la razón. Entonces vuelves a leerla y verás el sentido de mis recomendaciones. Descubrirás que en realidad has estado jorobando Cataluña bajo la batuta del capitán Araña, ahora residente en Bruselas y buscando un destino sin extradición para eludir los tentáculos de la Justicia.
La Forcadell ha conocido la cárcel aunque sea por un día y su miedo a permanecer en ella le ha llevado a decir que todo lo que habéis estado montando y mintiendo era algo simbólico, poco menos que un juego y que su frase de “ni un paso atrás” no era más que otra dosis de odio a España, inoculado lentamente desde hace más de treinta años por el padrino Pujol, con el fin de enriquecerse, doctrina que en este momento aún sigue en el cerebro de los zombies estelados que andan por ahí cortando carreteras. Si éste aún te funcionara, te darías cuenta de que ahora en este momento estáis sin líder. Con el gordo, esté o no, en la cárcel no vais a llegar tampoco a ningún lado, vistos los resultados económicos bajo su gestión.
