Por Xavier Carrió / Pedro Sánchez ha iniciado hoy en Xirivella (Valencia) su prometido tour por las federaciones socialistas para intentar recuperar su liderazgo del Partido Socialista Obrero Español. Él ya habia anunciado la vuelta a la carretera, aunque lo suyo no parece realmente un viaje, sino una huida.
El período de Sánchez ha quedado en la memoria colectiva como la era de las derrotas electorales encadenadas, la desorientación estratégica, el vacío ideológico y la fractura interna mas dolorosa que ha sufrido el Partido Socialista desde la guerra civil. Su imagen se asociará para siempre a aquel día en que la Policía tuvo que proteger a unos socialistas de otros en la puerta de su sede.
El acto ha contado con la participación, entre otros, del diputado socialista Odón Elorza y el dirigente de la corriente Izquierda Socialista, José Antonio Pérez Tapias. También han estado presentes varias diputadas críticas como la independiente Zaida Cantera, la socialista balear Sofía Hernanz, o la palentina María Luz Martínez. Alrededor de un millar de simpatizantes socialistas han respaldado a Sánchez entre aplausos y gritos de ‘¡No es no!’ y ‘¡Presidente, presidente!’. En cambio no ha asistido el máximo representante del socialismo en Valencia, Ximo Puig
