DIARIO CRÍTICO.- Leído en El Topillo del 28.09.2011.- No sé si los que se van son los mejores. Pero si sé quién debería irse. La Junta de Castilla y León va ya para la segunda legislatura consecutiva sin hacer nada de nada. La única preocupación de los consejeros del Sr. presidente es vivir 4 años a la bartola. Miren la Consejería de Familia. A la Señorita Consejera no le gustaba su despacho, o en realidad prefería estar más en el centro, o simplemente estar más encima del nuevo Gerente de Servicios Sociales para quitarle protagonismo. Y para eso pues está trasladando la mitada de la Consejeria a Francisco Suarez, y viceversa claro, hay que hacer sitio. Todo ésto con cargo a un dinero que mejor empleado estaría en otras cosas. Y claro tampoco renuncia a sus dos coches oficiales; sí dos y dos conductores oficiales. Tiene un director general que vive fuera de Valladolid y lo recogen y lo llevan claro, no va a venir en su coche como el resto de funcionarios, no; a ellos hay que traerlos y llevarlos. Sus restaurantes claro, no vaya a ser menos que su antecesor, que se pasó cuatro años comiendo de restaurante todos los días laborables de la legislatura, sí, es cierto. Sus funcionarios estaban pensando en regalarle una cocina para su casa, saldría más barato. Esta gente no quiere bajarse del burro de la opulencia, no son conscientes que todos estos malos vicios que han cogido en la epoca de las vacas gordas deben dejarlos atrás, que si los demás pagamos la crisis ellos también tienen que pagarla, aunque solo sea en sus caprichos y en sus vicios, porque ésto es una vergüenza.
