Archivo diario: 28 diciembre, 2010

Tensión, Iñaki, tensión

Esta última semana hemos podido presenciar en la Región de Murcia el discurso beligerante y contradictorio de los sindicatos de este país. El GOBIERNO ( con mayúsculas) de la Región de Murcia ha tenido que presentar a la sociedad murciana un severo plan de ajuste económico para evitar la bancarrota dentro de unos meses. Un pequeño sacrificio motivado por la desidia y el engaño del gobierno de Zapatero que está asfixiando a los murcianos económica y socialmente, ya nos ha dejado sin AVE. Este ajuste económico contiene una supresión coyuntural de complementos de productividad por un valor de 75 euros mensuales para los profesores y una rebaja en las horas de guardia de los profesionales de la sanidad.

Juan Vicente Herrera anuncia que no se presentará a las elecciones.

Herrera deja el cargo por presiones externas.

Lo había anunciado a sus más  cercanos colaboradores. Lo sabíamos algunos medios de comunicación, pero las fuentes de procedencia nos  obligaban a guardar el secreto. Nadie se lo podía imaginar, pero él sabía que Castilla y León estaba hecha unos zorros, fuertemente endeudada (han tenido que habilitar dinero desde el mes de septiembre pasado con cargo a los presupuestos de 2011), parte de los funcionarios no han podido cobrar la extraordinaria, sus asesores le hacen la ‘pedorreta’ a diario y la política regional se le había  ido de las manos.  Creemos que ha iniciado el camino correcto. Tanto León como Castilla se lo agradecerán y los ciudadanos sabrán perdonarle con el tiempo la dejadez y desidia de sus equipos, las amenazas de su Administración al administrado y los reiterados incumplimientos.

¡Que Dios te dé tanta paz, Juan Vicente, como dejas entre la ciudadanía!  Llévate,  Juan Vicente, un pensamiento de Friedrich Nietzsche basado en tus engaños a la población y en tus mentiras al contribuyente: «lo que me preocupa no es que me hayas mentido, sino que, de ahora en adelante, ya no podré creer en ti ni en los tuyos».

Catalunya… pacto de silencio

El apoyo a la investidura de Artur Mas gracias a la pactada abstención del Partido Socialista de Catalunya solo puede interpretarse como el pacto contra el Tribunal Supremo y el Partido Popular.  O sea,  contra la ley y una vuelta a las andadas con un nuevo “Pacto del Tinell”.  Mal empieza el elegido Mas su andadura que debería de centrarse en superar la crisis económica, sanear las cuentas de la Generalitat y deshacer uno a uno los disparates cometidos por el “Tripartit” que ha tenido que soportar la sociedad catalana estos últimos años. Él piensa seguir con el Oasis mientras pueda. Pero no durará más de lo que dure Zapatero en la Moncloa.

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