Bachiller 'Pepiño' Blanco, don José: ministro de Fomento y sinvergüenza principal de la trama contra los controladores.
Poco a poco se están restableciendo los vuelos desde los respectivos aeropuertos y los viajeros atrapados están empezando a viajar, muchos de ellos con su puente reventado, otros sin poder acud
ir a sus citas y otros teniendo que volver con las maletas a su casa sin sus vacaciones. Todo esto representa miles de millones en pérdidas del bolsillo de los operadores aéreos, hoteles, restaurantes y los propios ciudadanos.
Esto no puede quedar con un estado de alerta y la militarización de los operadores que se tuvo que aplicar por falta de previsión de unos y codicia de otros. Solamente éstas tienen que ser las consecuencias de la huelga de controladores. No valen los expedientes ni las amenazas que una vez pasada la rabieta posiblemente quedarán en nada.
Hay que tener en cuenta que en este momento el Gobierno no dispone del repuesto imprescindible de estos controladores sustituyéndolos por los militares que han sido adiestrados para la aviación civil. Con veintitantos que se han adiestrado hasta la fecha no se pueden sustituir a los 2400 implicados en la huelga. Solo el despido de TODOS los controladores que secundaron esta huelga y el castigo fulminante de sus cabecillas que han pretendido chantajear a la autoridad creando un gravísimo problema en todo el país, mediante el secuestro de miles de viajeros durante tres largos dias en los aeropuertos, es imposible.
Por otro lado exigir la dimisión de los principales responsables políticos y empresariales, por lo menos del ministro Blanco y del presidente de AENA, que además de la sospecha de que podían haber evitado el conflicto en el último momento, han tenido todo el tiempo del mundo para tener a mano la solución alternativa para cuanto se produjera el problema que era totalmente previsible y han estado perdiendo el tiempo a hacer a hacer demagogia con el tema de sus salarios que fueron fijados por la empresa.
Solo así se podrá acabar definitivamente con el problema. Todo lo demás serán componendas y el anuncio de nuevos problemas en el futuro.
