Marruecos todavía no ha respondido a la solicitud española para que se investiguen las circunstancias de la muerte en los disturbios ocurridos el pasado día 8 en El Aaiún del español de origen saharaui Baby Hamday Buyema. Según la propia familia del fal
lecido, que trabajaba como ingeniero eléctrico en una empresa de fosfatos, estaba casado y era padre de dos hijos, los hechos ocurrieron de la siguiente manera: Baby viajaba en un autobús procedente de la empresa donde trabajaba, Foss Bucraa, cuando fue interceptado en las calles de El Aaiún por policías marroquíes, según recoge la fundación Sáhara Occidental en su web.
Al ser el único ciudadano saharaui que se encontraba en el autobús, fue obligado a bajar y con una extrema violencia fue atropellado brutalmente por unos de los furgones de la policía, pasando varias veces dicho vehículo por encima de su cuerpo cuando se encontraba tendido. La agresión acabó con su vida. Una vez consumado el asesinato, procedieron a saquear primero y a quemar después el vehículo de su propiedad Mercedes 190, matrícula de Alemania, donde se encontraba su documentación. La familia ha manifestado que tiene intención de viajar a El Aaiún para la exhumación del cadáver que se encuentra en un hospital de El Aaiún en la morgue, habiendo entrado en contacto con la policía española, que le ha explicado los trámites para realizar el entierro, estando a la espera de que el gobierno marroquí autorice la entrada de los familiares.
El pleno del PE decidió este lunes modificar el orden del día de su pleno de Estrasburgo para pronunciase el próximo jueves sobre la situación en el Sahara Occidental, y será el jueves la fecha que la Alta Representante de la UE, Catherine Ashton ha decidido efectuarla en lugar de hacerlo del próximo 13 de diciembre, para el cual se esperaba la asistencia del ministro marroquí de Exteriores, Fasi Fihri.
Mientras Trinidad Jiménez, nuestra flamante ministra de Exteriores, no ha parado de insistir en que no se debe culpar a Marruecos de la muerte y dice que «Hasta ahora ha sido difícil incluso establecer la identificación, porque no son coincidentes los nombres con la cédula de identidad y la persona». ¡¡¡ Si los marroquíes quemaron sus documentos!!! Por esta razón la familia ha presentado varias querellas contra el Gobierno Marroquí y el Ministerio de Exteriores Español que no se quiere enterar de la muerte violenta de un ciudadano de su país.
Esto apesta…. Sufrimos un régimen delirante que se empeña en ir siempre contra la verdad de forma escandalosa con todo lo relacionado con Marruecos desde aquel 11-M. Aún no sabemos qué relación tuvo Marruecos con el atentado, a pesar de que se comprobó que había marroquíes en la trama. Hay que abrir un nuevo proceso que aclare estas dudas cada vez más sospechosas. Todo el sistema ha quedado deslegitimado. Y otra vez el Gobierno de Rodríguez Zapatero ha quedado en evidencia con su actitud genuflexa ante Marruecos.
Tendrá que ser la sociedad civil y algunos políticos honrados, la mayoría de los cuales ya no están en activo, quienes empiecen a trabajar por el restablecimiento de una democracia de verdad que hace algunos años se ha hurtado a los ciudadanos.
