Estas son las consecuencias de vivir en Afganistán. El presidente del Gobierno español, el gafe Rodríguez Zapatero, ha llevado a cientos de jóvenes soldados al infierno. No le han importado las familias ni los propios soldados; pero sabía que iban a la muerte.
Hasta la ministra de Defensa ha apoyado la guerra afgana. ¡Vaya madre de pacotilla! Sin duda es una madre apelotonada. No puede ser una madre digna, y menos haciendo lo que hace al enviar niños a Afganistán con la promesa de dinero fresco y abundante. ¡Sinvergüenza apoltronada, que esputa España por su miserable boca!
¿Tendrá ovarios para denunciarnos esta vulgar española que se atrevió a gritar : «¡Puta España!» a los cuatro vientos, junto al miserable y sinvergüenzas de turno?
Nos preguntamos ¿por qué no envía a sus góticas a Afganistán, si tan seguro está de eso que llaman ‘misión humanitaria’?
Sólo pedimos que Rodríguez Zapatero que reflexione al respecto. Los soldados españoles nos importan a todos; pero…. ¿a quién importan sus retoños gótico-esperpénticos? Si nos hicieron pasar vergüenza en EE.UU., al menos que nos compensen acudiendo a Afganistán, donde su papá envía a jóvenes, sabiendo que morirán. Total… ¿para qué sirven esos pendones orejeros o miserables desorejados?
¡Maldito el socialismo que ampara guerras, a las que envía niños de 21 años y jóvenes a traición!
