Cobardía de ETA, esta vez en Madrid.

Ubicación y resultado del atentado de ETA

Ubicación y resultado del atentado de ETA

ETA es lo que sabe hacer. Siempre actúa a traición. La pandilla de indeseables y de la que el presidente del Gobierno dijo que estaba formada por «hombres de paz» ha vuelto a dejar su sello.

A estas alturas debería estar desaparecida la banda, si desde el Gobierno se hubiera aplicado la Ley de Partidos, pero Rodríguez se dedicó a ‘amamantar‘ a la serpiente etarra, justo en el momento que peor lo estaba pasando. Y no solo eso, sino que alentó a la banda etarra con la vergonzosa negociación, poniendo de rodillas al Estado de Derecho.

Para cualquier ciudadano de bien es inconcebible la negociación entre una banda terrorista y un Estado de Derecho. Tal barbaridad solo cabe en malas cabezas como la de Rodríguez — un presidente enfermo de odio y mala fe –, Chávez, Castro y otros dictadorzuelos de pelo podrido y medio mandil.

Rodríguez ha perdido el tiempo durante la legislatura pasada. En vez de apoyarse en la oposición, se dedicó a facilitar a la banda su entrada en los Ayuntamientos. Ahí está ANV. ¿Acaso la culpa es de los vascos de buena fe? Este Gobierno con tal de no cargar con sus errores ‘vende a su madre a medio precio; no sería la primera vez.

ETA ha confirmado la sentencia del Supremo. Como muy bien ha dicho Rubalcaba: «ha ratificado la decisión tomada ayer por el Supremo». Han sido anuladas las candidaturas a las elecciones de vascas de las  siniestras formaciones del mundo abertzale: Askatasuna y D3M, una vez que se ha confirmado su relación con ETA. Mejor dicho: son ETA. Y no hay que dar más vueltas.

Desde el ámbito abertzale se sigue intentando engañar a la Justicia y, por esta vez, no lo han conseguido; aunque hay que estar alerta. La «Y» Vasca es su objetivo, como lo es cuanto se refiere al TAV. Caminan hacia un claro aldeanismo y cierran los ojos al progreso del pueblo vasco, si bien pretenden presentarse como ‘salvapatrias‘, cuando son meros parias de la izquierda más podrida, sucia y embaucadora. Avanzan como los cangrejos, sin duda.

Antes ANV era ETA, a pesar del presidente del Gobierno y otros ciegos de su entorno, como ahora son ETA las dos formaciones aludidas. Entre ese «antes» y el «ahora» solo hay una diferencia: Rodríguez ha visto las orejas al lobo. Y lo ha hecho después de apoyar a la banda terrorista durante toda una legislatura y abandonar a las víctimas del terrorismo, como ahora abandona a los parados. Se ha escondido detrás de la banda, de la misma forma que se esconde detrás de Cáritas y Cruz Roja, quienes atienden y solventan la ardua tarea de atender a los más necesitados. Con todo este currículum, a ver quién es el guapo que se atreve a decir que no es un enfermo nuestro presidente.

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