El vicepresidente y ministro de Economía, Pedro Solbes, incurre en contradicciones y en barbaridades cada vez que habla intentando explicar su desastrosa gestión. Desde el punto de vista económico parece tener muy pocas ideas y las que tiene no suelen ser ni buenas ni fructíferas.
Desde la perspectiva política, mejor no hablar. Después de haber negado la crisis, junto a su señorito Rodríguez, ahora pide inversión a los empresarios, apoyo a la ciudadanía y gasto, mucho gasto para reactivar la economía española. Ahí es nada, Solbes de consejero económico y empresarial: algo así como la prometida ‘honradez’ del zorro en el gallinero.
Mire usted, señor Solbes: no se puede invertir si no hay ahorro. Y cuando éste no existe, hay que recurrir al riesgo. Pero vamos más allá: nadie se arriesga si no ve perspectivas de recuperar la inversión. Y en este momento, la única forma de ahorro para muchas empresas es prescindir de sus trabajadores. Esa es la doctrina que ustedes, quienes mintieron durante la campaña electoral, han obligado a utilizar, sobre todo en las pequeñas y medianas empresas. La cantinela del ICO no funciona. Y vamos más allá: ponemos en duda que funcione el propio ICO.
Eche una ojeada, señor Solbes, y verá la cantidad de empresas con suspensión de pagos y en quiebra técnica. Y, si puede, acérquese a Castilla y León y compruebe cómo a lo largo del mes de febrero cerrarán setenta y dos nuevas empresas, dejando en la calle a cerca de doce mil trabajadores. A ello hay que añadir la dejadez de ustedes — el Gobierno de la nación – en lo que se refiere al gran referente de la comunidad: Renault.
No solo no han sabido negociar un nuevo modelo de vehículo — además de haberse escondido tras el cargo y el sueldo desorbitado — sino que el presidente de la Junta de Castilla y León se ha visto obligado a coger las riendas del problema que no ha sabido resolver el Gobierno de Rodríguez. Mientras el presidente Rodríguez derriba, Juan Vicente intenta construir, aunque no lo consiga. Bien es verdad que con la intención no es suficiente en los tiempos que corren.
Por cierto, déjense de tapar la ruina y la quiebra empresarial con el moderado concepto de “concurso de acreedores”. Son torpes hasta para aportar conceptos nuevos a la economía, aunque bien es cierto que lo de “concurso de acreedores” suena menos traumático para quienes quedarán en el paro gracias a la dejadez del Gobierno y a la incompetencia gubernamental para crear equipos económicos.
Hoy he visto una noticia en la que ponían un gráfico de los concursos de acreedores desde finales de 2007 hasta el cuarto trimestre de 2008. La gráfica iba disparada, desde los 200 y pico a finales de 2007 a los 1000 y pico en el cuarto trimestre de 2008, una tragedia. Teniendo en cuenta que en este país las PYMES representan el 95% de las sociedades y que, por tanto, la mayoría de los trabajadores trabajarán en éstas, esto es un drama, tragedia, desastre,… Como se quiera decir.
Solbes dejó a España hecha unos zorros en el 96, con Aznar pidiendo créditos para pagar las pensiones. Ahora tenemos una crisis de caballo, con el mismo timonel… las pensiones y el futuro de la economía española están en juego. Tonto el último