Todo lo destroza. Da igual que sea la economía, el empleo, la inmigración, lo social, la educación, la Justicia, la Sanidad,…
Lo que han hecho es muy parecido a lo que plasmaron en su política de inmigración. Primeros abrieron la mano, a pesar de las advertencias de la Unión Europea, y ahora están dispuestos a pagar el desempleo a los inmigrantes con tal de que se marchen a su país. ¡Qué miserable es siempre la política económica que predica el socialismo!
Con las medidas que están adoptando en España se están granjeando la antipatía de la ciudadanía y de los demás países de la Unión Europea. Ahí está la última opinión de la prensa occidental: España sufrirá la crisis como ningún otro país, por falta de planificación en estos últimos años y por concentrar la economía en la construcción.
Pero lo más grave de todo es que perjudicarán a todos los países de la Unión Europea. Con razón dijo Ángela Merkel que la política del Ejecutivo español era un peligro para la propia Unión. Y no solo lo es para la UE, sino también para la política en Latinoamérica.
