El señor Villanueva, don Tomás, como le llaman muchos prebendados del PP, debería informarse antes de crear malestar en miles de familias castellano-leonesas.
Su torpeza le impide saber que si Renault-Valladolid estornuda, Castilla y León se constipan. No hay base para afirmar las estupideces que ha dicho el vicepresidente del Ejecutivo Herrera.
Les ponemos un ejemplo: si no ha sabido ver el tráfico de influencias del ‘Caso Lasarte’, donde a la Junta de Castilla y León le han tangado sus propios funcionarios, que alguien me diga cómo va a adivinar don Tomás lo que sucede en Renault-Valladolid.
Mejor calladito, don Tomás. Usted ha perdido la poca o nula credibilidad que le quedaba, a la vez que ha generado miedo, inseguridad e intranquilidad en miles de familias vallisoletanas, de quienes difícilmente volverá a contar con su voto. Por si no era suficiente, sale a los medios de comunicación, y lo hace a la desesperada, pidiendo un modelo a Renault para Valladolid, «sea el que sea».
¿Pero de que vas Tomasín? ¿Cree el consejero de Juan Vicente que Valladolid no está en condiciones de negociar y convencer? A él se le han acabado las balas de resistencia, pero no a los trabajadores. Lo cierto es que, ahora mismo, en la negociación sobran el consejero y los sindicatos. Esas partes han agotado sus posibilidades. En este momento, desde Valladolid les pedimos que se callen y no interfieran en las negociaciones que, dicho sea de paso, no deben conocer hasta pasado un tiempo.
Muchos trabajadores de Renault-Valladolid comentaban hace unos días que don Tomás había generado tal pánico social que el vicepresidente “ni siquiera merece el pan que come a costa de la nefasta política que realiza” ¡Ya está bien!
Como siempre acertadísimo comentario. Sin embargo, en este primer contacto del año, mi intención es desearte lo mejor para tí y para los tuyos en este nuevo periodo resistente. Un fuerte abrazo.