Toro de la Vega
Correo recibido, 10.10.2008
Me molestó que un europarlamentario alemán de los verdes, tuviera la desfachatez de llamarme maltratador de animales y sentirse con la autoridad de exigir la prohibición de tan salvaje espectáculo.
Su menguada memoria ha olvidado ya que, hace tan sólo 65 años, el pueblo alemán, incineraba en hornos a personas, mujeres y niños por el mero hecho de ser judios, tratándoles peor que a animales. Que se dedique a defender la Constitución Europea que es su obligación.
El torneo del Toro Vega evolucionará sin duda, por esa evolución generacional de todas las cosas que cambian, pero seremos nosotros y no otros, y menos extranjeros de fuera o de dentro, los que diremos cuándo y cómo debe cambiar. Nunca toleraremos la imposición dictatorial por la fuerza de grupos ajenos, por el mero hecho de que a ellos no les gusta. A mí, tampoco del todo.
No sé si conoces los estudios del Veterinario de las Ventas, Juan Carlos Illera, sobre el comportamiento hormonal del toro bravo ante el castigo. Es muy interesante. Ha recibido descalificaciones y amenazas de muerte de estos grupos animalistas. El Toro Vega cambiará, como muchas cosas, pero seremos nosotros y nuestras nuevas generaciones quienes lo decidamos. Nunca la imposición exterior.
Saludos, Pablo.
NOTA.- Por la importancia del correo recibido en la Redacción, reproducimos el mismo.
