Si llueve, se queja de que llueve. Si el día está soleado, se queja del exceso de luz. Si se habla y negocia con ETA, dice que ni lo uno ni lo otro. ¿A quién nos referimos? No hay duda. Detrás de cualquier contradicción siempre está el lugarteniente del presidente Rodríguez; es decir, el bachiller ‘Pepiño’ Blanco, don José; el mismo que filtra todas las opiniones que pretenden entrar en su bitácora personal y donde solo llegan las opiniones dulzonas de estómagos agradecidos, sonrientes de libre designación y alcaldes pelotas de pueblos olvidados. Tal censura nos recuerda a la que ejercía en sus tiempos el abuelo Patxi.
Don José Blanco ha puesto el grito en el cielo con motivo del video de Mariano Rajoy. Según el gallego menos apreciado, al decir de las últimas encuestas, don Mariano se ha apropiado de la bandera y de los símbolos patrios. ¡Qué sabrá don ‘Pepiño’ de lo que son símbolos patrios, si cuando estudiaba bachiller no existía la materia de Educación para la ciudadanía. Por cierto… ¿Por qué se la conoce en los institutos como Educación para la Tiranía? La terminología que utiliza ‘Pepiño’ con su media lengua la ha aprendido, sin duda, en el contexto de otra asignatura que, por la edad que tiene, sí cursó en su bachillerato; nos referimos a Formación del Espíritu Nacional: algo así como EpC, pero en serio y adaptada a época de censura y filtro ideológico duro.
Con tanta estupidez como aventa a diario el amigo ‘Pepiño’, acabará llamando “a Dios de tú y a la Virgen…Petra”. Es el sino de don José Blanco: símbolo del desconcierto, la desorganización, el chiste de corto recorrido, el burdo circo ambulante y la estupidez mediática. Ha aprendido de su jefe de filas y de ‘Maritere’. ¡Así nos cubre el pelo!
Después de haber seguido muy de cerca durante estos últimos años al aspirante a jefecillo en el PSOE, ‘Pepiño’ Blanco, y tras haber analizado con detenimiento su trayectoria, cada vez me recuerda más la máxima que solía repetir William Henry respecto al concepto de “razonar”. William Henry Harrison, noveno presidente de los Estados Unidos, allá por 1841, solía decir que “Quien no quiere razonar es un fanático; quien no sabe razonar es un tonto; y quien no se atreve a razonar es un esclavo”. Ante tal aseveración, hemos podido comprobar que don José Blanco no quiere razonar, no sabe razonar y no se atreve a hacerlo, sobre todo ante PRISA y Janli Cebrián. ¡Vamos…que lo tiene todo!
Pintoresco bachiller ‘Pepiño’: Me costó jurar la bandera de España, como a muchos españoles. Tardé años en comprender ese acto y su función. Pero una vez jurada hay que cumplir con el compromiso e impedir que, parásitos del Estado o ajenos a él, ultrajen el símbolo de todos los españoles. De todos, sin excepción.
Llegado a este punto, no podemos permitir que ‘Pepiño’ siga despreciando a la bandera y a la ciudadanía; es más, no queremos que nos la toques ni una sola vez más… ¡Por Dios, me refiero a la bandera! Ningún español de bien debe admitir, y mucho menos consentir, la mala fe y la irresponsable obstinación de colmillo retorcido que acredita al bachiller preferido de periodistas y articulistas y, a la vez, especial circense de la presente legislatura.