Antes o después el nerviosismo tenía que aparecer en las filas del Partido Popular de Castilla y León. Se han dormido en los laureles durante años y ahora toca despertarse deprisa y corriendo, porque alguna provincia está hecha jirones. Han sido muchos años de abandono y de exceso de confianza de los ‘populares’. Sabían que no había oposición y que podían apoltronarse con la tranquilidad de quien se sabe seguro y no molestado. Pero tanta ha sido la dejadez que algunas provincias han perdido población a chorro. Entre los populares se corrió el chascarrillo de Soria, incidiendo en que la provincia aún existía, aunque no sabían durante cuánto tiempo. Y, mira por dónde, Soria pasa factura a los populares y pierde un diputado para las próximas elecciones generales.
Los sorianos y los castellanos se quedan sin un representante. La provincia de Toledo es la beneficiaria de esa pérdida. Por la presidencia de la Junta de Castilla y León han pasado ‘elefantes’ como Juan José Lucas y Jesús Posada; pero ni uno ni otro han sabido engrandecer Soria ni crear las infraestructuras necesarias para el futuro. Se han limitado a dejar que pasara el tiempo y a esperar a que sonara el teléfono desde Madrid para seguir medrando. Ambos políticos están en deuda con Soria. Una deuda de la que ha empezado a participar Mª Jesús Ruiz. En los tres casos, Castilla les pasará la cuenta; aunque Lucas se sabe seguro en el Senado, Posada muestra un nerviosismo impensable en él en otro tiempo y Mª Jesús ha hecho todo el teatro que podía hacer. Ninguno da más de si como políticos.
Las perspectivas no dan para más y, mientras unas provincias se desarman a jirones, otras no acaban de levantar el vuelo y una pretende la autonomía propia. Los muros de la gran casa que es Castilla y León se resquebrajan, las sombras aparecen por doquier, la formación profesional no mejora las perspectivas de leoneses y castellanos, además de falsificar datos y estadísticas, y, por si no era suficiente, las Administraciones públicas se llenan de cargos de familiares del PP. No solo caben las “mujeres de…”, sino todo tipo de familiares, parientes, compañeros y amigos. Aprendieron del PSOE de Felipe González y han acabado siendo alumnos aventajados con premio extraordinario.
El Partido Popular pierde dos escaños. Por un lado el que ya ha perdido por Soria y, por otro, el que previsiblemente ganará el PSOE en Castilla La Mancha. Ese es el ‘trabajo’ de Lucas, el ‘desvelo’ de Posada y la dejadez de Mª Jesús Ruiz. A todo ello hay que añadir que, según las encuestas, Castilla y León pierde otros tres diputados: uno en Burgos, uno en Salamanca y uno en León.
Pintan bastos y no son más que el reflejo del desprecio del PP hacia el ciudadano de León y Castilla. No nos hartaremos de dar pruebas, muchas de ellas acumuladas de las respuestas que el presidente Herrera da a los ciudadanos a través de las preguntas que le llegan a su correo de “presidente.responde”. Si preguntas por los profesores que no llegan, te responden con las plazas que crearán en la oferta de empleo público. Si preguntas por nombramientos digitales, te responden con dudosas normas de provisión temporal… Siempre en la misma línea, pero nunca respondiendo a lo que se pregunta. Es el reflejo del desprecio al contribuyente, del corte de mangas al votante y del ‘esputo’ en la cara al castellano que incomoda o al leonés que reclama derechos.
Y ese desprecio al que aludimos también se refleja en los sospechosos manejos de un senador vallisoletano que, a través de concejales de su partido, no se cansa de mandar mensajes falsos para que articulistas y periodistas ‘tropiecen’ con su falsa, torticera e increíble información, en la mayoría de los casos orientada a desestabilizar la credibilidad de personas a quienes ha recurrido en ocasiones, solicitando escritos contra la oposición para que posteriormente fueran retocados y plagiados por los pesos pesados de su partido. Eso sí, como senador y portavoz, ha recibido setenta y dos propuestas sobre educación y siete estudios puntuales sobre cómo mejorar el sistema educativo, sin que haya respondido a una sola de las propuestas y mucho menos a los informes. ¿Este tipo de ‘bueyes’ son con los que Mariano Rajoy quiere ganar las elecciones? Esa es otra forma de desprecio al ciudadano, al amigo y al trabajador. El mismo amigo, trabajador y ciudadano al que ‘acuchilló’ para ganarse la amistad y la sonrisa de su actual jefe.
Y Mariano Rajoy sin enterarse, Juan Vicente Herrera convertido en el maletín de juguete y apartado de los círculos de decisión y el senador siempre en la foto, se enfoque desde donde se enfoque. Siempre está ahí.