Así se titula un interesante y productivo post de César Martín en Alzado.org, en el que describe los diferentes aspectos que se deben tener en cuenta bajo su criterio a la hora de arrancar un proyecto empresarial, visto desde la perspectiva que le ofrecen sus últimos cuatro años como emprendedor en el estudio de diseño multimedia César y Justina, del que es copropietario.
Me quedo con un par de reflexiones:
[…] «El marketing de la empresa de servicios
Como empresa de servicios, creo que no hay venta a puerta fria. Una empresa de servicios se basa en su reputación, su trabajo y en los amigos de los amigos. Todos los proyectos que hemos conseguido han sido gracias a amigos de amigos«.
[…] «La relación con los clientes: Be water
Con los clientes hay que ser como el agua. Hay que adaptarse y ser muy ultra-flexible […] Hay objetivos y el como los conseguiremos es algo que seguramente variará durante el camino.
Así es la vida. Lo cómodo, lo fácil sería tener un plan «A-B-C» y aplicarlo a todos los clientes, pero esa mentalidad es la de «apretar tornillos» y eso ya sabemos que no nos llevará muy lejos.
Cada proyecto debes pensar que será diferente, cada proyecto debe suponer un avance, una innovación sobre el anterior. De lo contrario algo estás haciendo mal».
[…] Todo ser vivo ha de conocer que tienes una empresa y que haces cosas chulas
El primer paso es que todo ser vivo que te conozca sepa que tienes una empresa. Todos tus amigos, tu madre, tu padre, hermanos, hermanas… es vital que todo el mundo sepa que existes. Ellos serán tus primeros referenciadores y por tanto es vital explicarles que haces.
Es importante ser humilde, pero claro sobre tu labor.«Hacemos diseño web», «hacemos diseño editorial»… decir que haces de todo es como no decir nada. Es mejor apostar por algo concreto de tal forma que la gente pueda hablar de ti. No suena igual:
– «Mi hermano tiene una empresa que hacen de todo un poco».
– «Mi hermano es un especialista en temas de internet».
[La entrada completa la tienes en Alzado]