Sep 262014
 

El ciclista español Alejandro Valverde consideró que «no es una obsesión» ser campeón del Mundo, pero sí «una ilusión» conseguirlo antes de retirarse, además de señalar al australiano Simon Gerrans y al alemán John Degenkolb como «los más peligrosos» de cara a la lucha por las medallas en Ponferrada 2014.

«Está claro que si quedara campeón del mundo para mí sería una ilusión tremenda y de decir ‘por fin ha llegado’, pero no es una obsesión. Son cinco medallas, pero no es una obsesión decir que si no gano el oro no me voy a retirar tranquilo», declaró Valverde en la rueda de prensa de la selección española de este jueves en Ponferrada.

«Al final si lo intentas y no se puede, no se puede. Siempre hemos estado tan cerca que si no lo ganara te quedas un poco… pero al final hay que estar contento con el palmarés que tengo y hay que ponerlo todo para ganar, pero ser campeón del mundo es muy difícil», añadió al respecto.

El murciano aseguró que no habrá problemas entre él y ‘Purito’ Rodríguez. «Esto es una selección. En la Vuelta o en otra carrera somos rivales y cada uno corre con su equipo pero aquí estamos en la selección y tenemos que correr juntos si queremos ganar medalla», indicó.

El recién tercer clasificado de La Vuelta puso el objetivo del equipo en conseguir una medalla. «Nosotros nos conformamos con una medalla, y si es el oro mucho mejor. Pero conseguir una medalla o hacer segundo y tercer como el año pasado es muy difícil. Si conseguimos una medalla va a ser buenísimo, como he dicho si es la de oro va a ser genial», aseveró.

«Tenemos que salir a por todas y se hará lo que se pueda. Es más fácil perder que ganar y lo vamos a dar todo los nueve para intentar ganar», comentó también al respecto de los objetivos de España como equipo.

Lo que dejó claro el jefe de filas de la selección es que si no se ve con ‘piernas’, no tendrá problema en ceder el papel de líder. «Si ahora dice Javier dice que soy jefe de filas y durante la carrera veo que no soy el mejor Alejandro tiene que haber comunicación y no decir que ‘aunque no vaya bien hay que seguir con el plan'», apuntó.

«Siempre se puede cambiar el plan. A Joaquim todos hemos visto que viene bien de la Vuelta y es un corredor que está ahí y que tenemos. Si hay que cambiar el papel se cambia», añadió Valverde, quién se quejó de que «al final los palos» son siempre para él «haga lo que haga: tercero, segundo» y añadió que no sabe «si incluso haciendo primero» también los recibiría.

El del Movistar indicó que «en su día» le preguntaron «bastantes veces» por el final del Mundial del pasado año, pero quiso dejar claro que «lo del pasado es pasado» y ahora están «en el presente». «Tenemos en unos días el Mundial y salimos con otra perspectiva».

«GERRANS Y DEGENKOLB SON LOS MÁS PELIGROSOS»

En cuanto a sus rivales por la victoria, Valverde señaló fundamentalmente al australiano Simon Gerrans y al alemán John Degenkolb. «Simon Gerrans, que ha ganado por Canadá. Luego Degenkolb y Michael Mathews. De Italia, Nibali y alguno más y hay selecciones como la belga que va estar muy bien. Cancellara depende de como se vaya pero tengo mis dudas. Es un corredor que es una máquina y te puedes esperar todo; Pero Gerrans y Degenkolb son los más peligrosos», premonizó.

El cinco veces medalla de bronce mundialista analizó el circuito de Ponferrada. «Es un circuito que no es malo, pero a mí personalmente a lo mejor me hubiese gustado con una subida un poquito más exigente. Es cierto que son 270 kilómetros y que a partir del 200 se hace dura; pero hay corredores que están muy en forma de otras selecciones y será difícil soltarlos», analizó.

También evaluó la diferencia que hace falta desde que se corona el último repecho hasta el final. «Depende de los corredores que vayan. Si viene gente importante o una selección con tres corredores será difícil llegar. Si es un grupo pequeño y cada selección con un corredor, con pocos segundos se llega. Es una bajada rápida y luego 1’5 km planos. Con ocho o 10 segundos se puede llegar», desglosó.

Por su parte, Valverde precisó lo que puede cambiar la carrera si aparece la lluvia. «Si llueve, la carrera cambia totalmente. Parte del circuito es urbano. Entonces habrá mucha rotonda, muchos derecha-izquierda y arranca-para y eso es mas complicado lloviendo que si está seco», manifestó.

«Es muy difícil, pero al final es para todos y el problema de la lluvia es que si se te caen delante puedes tener mucho control pero estás perdido. Si llueve habrá que asumirlo, no queda otra», continuó al respecto del tiempo.

El ciclista murciano concluyó dejando entrever que no será su última tentativa de ser campeón del mundo. «Estoy como un chaval. No lo sé. Acabo de firmar tres años más con el equipo y si lo firmé es porque creo que me queda cuerda para estar ahí. Los años se van cumpliendo y el cuerpo debería ir a menos. Este año me encuentro bien y el que viene ya veremos», finalizó.

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