Sep 012014
 

La selección española ha cumplido el expediente en la segunda jornada de la Copa del Mundo sumando este domingo una amplia y esperada victoria frente a Egipto (91-54), el último compromiso sencillo antes de las auténticas batallas que comenzarán este lunes ante Brasil, duelo para el que Juan Antonio Orenga podrá contar con Felipe Reyes y Serge Ibaka, máximo anotador (18 puntos) y autor de las jugadas más espectaculares de la noche.

La anfitriona no quería que se repitiera el guión del debut ante Irán, rival que logró mantenerse en pie durante la primera parte, y regaló un inicio fulgurante al Palacio de Deportes de Granada, ensimismado durante seis minutos espectaculares en los que el duelo ya había quedado prácticamente resuelto (19-2). Rudy Fernández (14 puntos) y Pau Gasol (12) brillaban desde el salto inicial.

Pese a un marcador que pedía relajación a gritos, se veía a Pau gritar de rabia cuando un defensor interceptaba un pase o a Rudy patear los paneles luminosos de publicidad después de fallar una ‘bombita’. Síntomas de hambre, de ganas de gloria. Sin embargo, esa rabia no evitó que el juego vertiginoso de los primeros minutos se ralentizara un par de marchas, un cambio alentado por el carrusel de cambios.

La parte positiva del frenazo fue comprobar que Ibaka y Reyes estaban de vuelta, ya recuperados de sus pequeños problemas musculares. La salida del hispano-congoleño provocó la mayor ovación de la noche y el pívot respondió como mejor sabe, a base de mates, dos en concreto, uno rebañando un rebote y otro culminando un contraataque con un salto arrollador. Pero ambos igual de espectaculares.

OTRO ACELERÓN TRAS EL DESCANSO
Egipto, que llegaba como subcampeón de África pero sin su mayor estrella Assem Marei, ausente en la Copa del Mundo, se las apañó provisionalmente para evitar la paliza de la mano de Ibrahim El Gammal (16 puntos). Al descanso, los ‘faraones’ solo habían cedido un punto más de desventaja respecto al poderoso parcial inicial (42-24).

Pero era demasiada la diferencia entre un equipo que aspira a la medalla de oro y otro que se conformaría con sumar una victoria durante esta semana en Granada. Repitiendo la fórmula del primer tiempo, España encadenó un parcial de 11-0 nada más retornar de vestuarios (53-24) y ya solo quedaba aclarar la magnitud de la paliza.

Tras una nueva serie de mates de Ibaka, que acumuló un total de cinco, el partido quedó reducido a detalles como el misterioso caso de José Manuel Calderón, el único que no logró anotar y transmitiendo una alarmante falta de confianza, uno de los pocos problemas que Orenga aún no ha logrado solucionar.

El pívot de los Thunder cerró su gran noche con un triple y a ultima hora también se sumó a la fiesta Abrines, autor de otros dos lanzamientos de tres que demostró lo engrasado que está el equipo a las puertas de los partidos realmente exigentes: Brasil el lunes, Francia el miércoles y Serbia el jueves.

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