El FC Barcelona ha caído este jueves a domicilio ante el CSKA Moscú (79-65) en un partido lleno de altibajos en el que acabaron sucumbiendo ante el poderío físico e intensidad defensiva de los de Messina, que igualan a los blaugranas a victorias en el grupo y que pugnarán en la última jornada de esta fase regular de la Euroliga para ver quién pasa como segundo al ‘Top 16’.
Los moscovitas, ahora segundos por ‘average’, necesitaban ganar al Barça para no irse en blanco en la particular lucha entre los tres grandes del grupo, todos aspirantes al título, y lo lograron. Pese a la derrota en el Palau Blaugrana, y las dos encajadas ante un Fenerbahçe que ya es líder del grupo salvo debacle, los rusos se crecieron para dar un golpe sobre la mesa.
Por contra, el Barça no pudo repetir el buen juego que desplegó ante ellos en el Palau y que les llevó a ganar (79-70) con una brillante actuación de Juan Carlos Navarro (20 puntos) y Marcelinho Huertas (16). Con la lección aprendida, el capitán tuvo un férreo marcaje que le impidió anotar en juego hasta el tercer cuarto y le ‘secaron’ hasta los 12 tardíos puntos, con un brasileño desaparecido.
Fue, no obstante, una noche para la ilusión de Xavi Pascual en cuanto a Brad Oleson. El de Alaska, tras dos meses de ausencia por lesión, volvió a jugar propiciado por la baja a última hora de Kostas Papanikolaou –con proceso vírico que le obligó a quedarse en el hotel–. Pese a cinco minutos de duda, sacó el carácter y la mano que atesora y con 14 puntos fue el mejor de los blaugranas.
No obstante, que un jugador que llega de la enfermería sea el mejor no es buen síntoma. Los catalanes, que necesitaban ganar no ya para asegurarse una segunda plaza y poder luchar por el liderato hasta el final sino para coger moral, se irán a Barcelona con la cabeza baja. De momento son terceros, y deberán ganar al Budivelnik Kiev en casa y esperar derrota rusa en Belgrado para recuperar la segunda posición.
Pese al gran tercer cuarto, que coincidió con la explosión de Oleson y la recuperación de una defensa y un ritmo que de haber seguido así les hubiera llevado al triunfo, de nuevo llegó un ‘bajón’ de intensidad y concentración que condenó al Barça a la derrota. En esto se centra ahora Pascual, en conseguir que sus jugadores no se vayan del partido en ningún momento, pero quizá esta noche tenía demasiadas trabas.
A la baja de Papanikolaou, el no poder contar todavía con Lorbek, hay que sumar que Abrines jugó también tras viajar a Rusia con fiebre pero, sobre todo, hay que contar el buen hacer de un CSKA Moscú que es un gran equipo y refrendó en este partido que deben ser tenidos en cuenta como claros aspirantes al título, sobre todo si tienen esa intensidad defensiva, con la que ahogaron al Barça, y cuentan en forma con Weems (18 puntos). El último parcial de 26-13 fue decisivo.
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