El ciclista británico Chris Froome (Sky) ha vencido la decimoquinta etapa del Tour de Francia, celebrada sobre 242.5 km entre Givors y el Mont Ventoux, y consolidó aún más su liderato en la clasificación general, en la que el español Alberto Contador (Team Saxo-Tinkoff) se mantiene en tercera posición a pesar de haber cedido 1:40 con respecto a Froome.
Después de la jornada del pasado viernes, con el movimiento del Saxo-Tinkoff y la debilidad mostrada por el Sky, parecía haber algún atisbo de duda sobre Chris Froome. Pues bien, en siete kilómetros el ciclista nacido en Nairobi se ha encargado de poner las cosas en su sitio.
Atacando a su peculiar manera (casi siempre sentado), Froome ha dejado sin respuesta una vez más a sus rivales por la general. El guión fue similar al del día de Ax 3 Domaines: Sky hace la aproximación al puerto, Richie Porte tortura a todos y Chris Froome les ejecuta. De nuevo la realidad se abre paso. Froome es el mejor corredor del Tour de Francia del centenario y, sino media una desgracia, conseguirá su primer triunfo el domingo que viene en París.
Porque más allá de las distancias en la general (son ya más de cuatro minutos con el segundo), ninguno de sus perseguidores da la sensación de poder hacerle el más mínimo daño. Este domingo, Contador parecía ir con mejores piernas que en los Pirineos. Pero solo fue un espejismo. Definitivamente, el de Pinto no es el mismo corredor que asombró al mundo entre el 2007 y el 2011.
Después del ataque de Froome, el madrileño se agarró a la rueda de Mikel Nieve (Euskaltel). El vasco había atacado en los inicios del puerto y Contador le tomó como aliado durante varios kilómetros. En algún momento parecía que el del Saxo podría adelantar al holandés Bauke Mollema (Garmin) en la general pero al final se vino abajo y solo le sacó seis segundos
El holandés de Garmin nunca había subido al Ventoux anteriormente y se puede decir que ha cumplido dignamente. Se quedó en el violento cambio de ritmo de Porte pero luego aguantó muy bien el resto de la subida y sale de aquí con la segunda posición. Con Mollema quizá la duda radique en cómo va a aguantar la tercera semana.
QUINTANA, LA ÚNICA ALTERNATIVA
Seguramente el hombre más fuerte en la montaña, Froome y Porte aparte, sea el colombiano Nairo Quintana (Movistar). El cafetero aguantó casi durante cinco kilómetros a Froome y pudo incluso soñar con la victoria. Cuando Froome le cazó, pareció que podrían llegar a un acuerdo por la etapa pero la voracidad de Froome no conoce límites. Quintana es joven y su momento en el Tour de Francia llegará. Talento le sobra.
Antes de que se desataran las hostilidades entre los favoritos, Sylvain Chavannel había salvado el honor patrio francés en el día nacional del país galo. Fue el último superviviente de una fuga de diez hombres que se formó en los inicios de la etapa y que le permitió subir al podio para recoger el premio al corredor más combativo.
Fue la única nota francesa en su 14 de julio, porque todo lo demás lo copó un británico nacido en Nairobi. El Tour de Francia tiene un nuevo dueño y a sus 28 años tiene pinta de que es el inicio de una nueva era en el ciclismo. Ahora tiene una semana más para exhibir el amarillo por las montañas de los Alpes. El brindis lo hará ya en París.
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