Jun 062013
 

El estadio de San Mamés se despidió este miércoles del fútbol tras un emotivo homenaje, en el que se incluyó un desfile de exjugadores y extrenadores, un encuentro que midió al Athletic con una selección vizcaína y un espectáculo posterior, con luz, sonido, fuegos artificiales y un recuerdo histórico al significado del que ha sido feudo rojiblanco durante un siglo.

El homenaje a ‘La Catedral’ comenzó con un desfile de exjugadores y extrenadores, poblando el ‘verde’ de leyendas, de historia viva del club vasco. José Ángel Iribar, Dani, Julen Guerrero, entre muchos otros, fueron aclamados por los miles de aficionados que abarrotaron el coliseo rojiblanco.

El primer equipo del Athletic le hizo el pasillo a todos ellos antes de iniciarse el encuentro, que midió al conjunto de Marcelo Bielsa con un combinado vizcaíno entrenado por Iñaki Sáez y Txetxu Rojo, otros dos ilustres de la historia del club.

En un marco de fiesta, con los aficionados recordando sus mejores momentos vividos en el majestuoso escenario, la selección vizcaína se llevó el triunfo gracias a un solitario tanto del delantero del Mirandés Alain Arroyo, que pasará a la historia como el último goleador de San Mamés.

Cuando el Athletic buscaba la remontada, en los minutos finales, las sorpresas comenzaron y provocaron el delirio en el estadio. Primero Pablo Orbáiz saltó al césped como una sustitución más. Tras él Julen Guerrero, Dani –último Pichichi del Athletic en Primera División– y por último José Ángel Iribar, que defendió la meta rojiblanca en los últimos minutos de ‘La Catedral’.

Una vez concluido el partido, San Mamés quedó en silencio y bajo la oscuridad, buscando un ambiente íntimo sobre el que ilustrar un recuerdo imborrable de uno de los estadios de mayor solera del fútbol mundial. Un espectáculo de luz y sonido precedió a la salida de voluntarios al césped, que formaron un ‘100’ en honor a los años del estadio, un ‘agur’ [adiós en euskera] y una zamarra rojiblanca, simbolizando el adiós al mítico campo.

Una bóveda sobre el centro del terreno de juego dio un repaso en imágenes a la historia de San Mamés, recordado momentos inolvidables en diferentes épocas, antes de que el joven Martin Kawka interpretase el himno y unos fuegos artificiales sobre el arco, quizás el mayor símbolo de la estructura, pusiese ya sí el punto final a la historia de San Mamés, ‘La Catedral’ del fútbol.

Be Sociable, Share!

Sorry, the comment form is closed at this time.