Abr 162013
 

El FC Barcelona Regal se enfrenta a la semana más dura en lo que va de temporada con dos visitas claves al infierno verde del OAKA con la necesidad de conseguir, sea este martes –20.45 horas/Esport3– o el jueves, como mínimo una victoria que les permita devolver la ahora igualada serie de ‘play-off’ al Palau Blaugrana, y evitar caer eliminados a manos de un Panathinaikos que ya les dejó fuera en 2011 en idéntica situación y escenario.

Conscientes de que casi 20.000 almas apretarán desde el inicio y convertirán el pabellón en una caldera con la intención de ahogarles, los blaugrana apelarán al hecho de que pese a las numerosas e importantes bajas que tienen, sobre todo las de Pete Mickeal y Xavi Rabaseda en la posición de alero, han podido jugar de tú a tú a un Panathinaikos que es ‘perro viejo’ en estas situaciones.

Además, tanto en el primer duelo que acabó con victoria blaugrana (72-70, en la prórroga) como en el segundo, cuando los griegos igualaron la serie (65-66), los de Xavi Pascual no llegaron a desplegar su mejor juego, con mucho desacierto en el tiro, sobre todo desde el triple en el primer envite, y con unos desconocidos Erazem Lorbek y CJ Wallace, que entre ambos han anotado solo 9 puntos hasta el momento.

Con la posible baja del tocado James Gist en Panathinaikos, toda una pesadilla en los dos primeros partidos, el Barça Regal necesita más que nunca focalizar su juego en el interior, con un Ante Tomic que sigUe a flote como boya de este equipo, pero con la necesidad imperiosa de que regrese el mejor Lorbek, el que es capaz de atormentar a sus rivales desde el tiro exterior hasta dentro con sus ganchos y tiro de media distancia.

Sin Gist, el PAO perdería a una referencia pero también permitiría ver a Lasme como ‘4’ atlético y superior en velocidad a los blaugranas. Por contra, también hay dudas en el bando de Xavi Pascual, pues Joe Ingles llega como duda al choque tras las molestias sufridas este domingo en la Liga Endesa, en la derrota en casa contra Herbalife Gran Canaria (70-73), y en caso de no poder jugar tan solo Alex Abrines, en constante evolución, estaría disponible como alero nato.

Eso sí, el mallorquín demuestra estar preparado para el reto, y no hay mayor desafío que intentar machacar desde la línea de 6,75 metros el aro de un Panathinaikos que tendrá como marco de fondo a las intimidadores gargantas de la marea verde. En el segundo partido, firmó 10 puntos con 2 triples, y ahora quiere demostrar que fuera es capaz de ser el ayudante perfecto para Navarro.

Y es que el capitán barcelonista debe ser él mismo y llevar a los suyos al triunfo. Igual que Panathinaikos se basa en Dimitris Diamantidis, quien anotó el triple decisivo en el segundo choque para conseguir el triunfo –en una jugada fatídica para los intereses blaugranas–, es el de Sant Feliu de Llobregat quien tiene a sus espaldas el peso de un equipo y de un proyecto que, por méritos hechos esta temporada, merece ir a la ‘Final Four’ de Londres. El OAKA decidirá, pues el posible quinto partido en el Palau está, ahora mismo, muy lejos.

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