El Levante estuvo muy cerca de conseguir la primera posición del Grupo L de la Europa League tras empatar (2-2) ante el Hannover en la sexta y última jornada y accede a los dieciseisavos de final como segundo clasificado, tras un partido con dos versiones del conjunto ‘granota’, mayúsculo en la segunda parte.
Los chicos de JIM, sin embargo, se quedaron muy cerca de poner la guinda al pastel. El mal comienzo, con dos goles muy seguidos del equipo alemán, impidió que los azulgrana tuvieran el control del duelo y recurriesen al balón directo como principal arma.
Ahí se perdió el Levante, que entregó la posesión a su rival y se arropó al borde del área. Apareció Stindl, en jugada colectiva, y estableció el primero a los 20 minutos, un mazazo que se encargó de hacer más grande una preciosa vaselina de Ya Konan. Antes de la media hora, el Hannover ya vencía por 0-2.
No era injusto el castigo para un Levante que cambió, radicalmente, su cara en el segundo acto. Ángel recortó distancias (1-2) y la entrada de Barkero favoreció a la creatividad, pero sobre todo, a generar dudas en la defensa rival. El cuadro de Mirko Slomka no sabía cómo frenar el fútbol de bandas del equipo revelación del fútbol español.
Sin embargo, el tanto del empate se resistió hasta el tiempo añadido. Un centro medido de Barkero acabó en la cabeza de Iborra, que machacó a Zieler. Se trataba del mejor homenaje para su afición, que acabó deshaciéndose en cánticos con los suyos. El punto salvó un punto, pero no fue suficiente para acabar como líder. Los de JIM están preparados para viajar a Stamford Bridge. Ya han dicho que no les importaría…
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