Feb 022012
 

El Real Madrid ha sumado una cómoda e importante victoria (89-73) frente al Gescrap Bizkaia, en lo que supone un espaldarazo para las opciones de clasificación de los blancos, puesto que además de derrotar a los bilbaínos y recuperar la segunda plaza del grupo, suma 17 puntos en el ‘average’ particular con los de Fotis Katsikaris.

Con un balance de una victoria –sobre Unicaja– y una derrota –ante Montepaschi Siena–, el Palacio de los Deportes de Madrid sería el escenario donde se dilucidaría la segunda posición del grupo. Desde los primeros compases del encuentro, los madridistas acumularon una renta que sólo peligró por momentos, pero que en ningún momento se revirtió.

Con una ventaja de diez puntos para los blancos se cerró el primer cuarto (26-16). Tras un arranque parejo de ambos contendientes, fueron los de Laso los que se marcharon en el ‘luminoso’. El ‘chacho’ Rodríguez creó un juego fugaz y eléctrico que supieron aprovechar Tomic, con seis puntos, y el propio Rodríguez, Singler y Mirotic con cinco. Precisamente en la faceta asociativa es donde flojeó el Gescrap, con un desafortunado Jackson.

El transcurrir de los minutos sólo sirvió para que los blancos incrementaran su ventaja, puesto que enfilaron el túnel de vestuarios con una ventaja de 14 puntos (50-36). Buena parte de esa cosecha le correspondió a un inspirado Begic, que con un 100 por 100 de acierto sumó 12 puntos. Mientras, Llull cogió la batuta del equipo para, con cuatro asistencias, superar el rendimiento de Rodríguez.

EN UN PARTIDO DE RACHAS, EL MADRID ENCADENÓ MÁS
Tras concluir la primera mitad sin anotar un triple y con sólo tres asistencias en su haber, los ‘hombres de negro’ regresaron al ‘parqué’ dispuestos a vender cara la derrota, como lo atestigua un buen parcial (3-12) de salida, merced al buen hacer de Banic por dentro y de Mumbrú desde los 6.75. Si bien, de nuevo sería Rodríguez el que, en su ‘pique’ con Llull por demostrar cuál es el mejor base, levantó la moral de su afición y el juego de sus compañeros.

Los de Fotis Katsikaris arrancaron el último cuarto con una desventaja de 14 puntos, que en apenas tres minutos y medio rebajaron a cuatro. Un parcial demoledor (0-10) de los vascos abrió una herida en la defensa blanca, que sólo un tiro libre de Tomic pudo subsanar. Los de Laso respondieron a este parcial encadenando nueve puntos por ninguno de su oponente, por lo que a falta de cinco minutos para el final, los blancos volvían a poner tierra de por medio (78-65).

Después de verse luchando por el partido, los 13 puntos se le hicieron muy cuesta arriba a los bilbaínos, que se vieron claramente superados tanto en la ‘pintura’ por Tomic y Mirotic como en la manija del encuentro, faceta en la que sobresalió especialmente el ‘chacho’ Rodríguez. En el otro lado de la cancha, la buena noche de Banic con 18 puntos, resultó estéril, puesto que sólo Vasileiadis y Mumbrú estuvieron a la altura del pívot.

Finalmente, el Real Madrid se hizo con una victoria holgada (89-73) ante el que será su rival más directo por la segunda plaza, lo que tiene más valor por el ‘basket average’ que decidirá qué equipo se clasifica para los cuartos de final de la Euroliga. Y lo que es aún mejor, los blancos volvieron a reencontrarse con su juego veloz e hicieron olvidar la sonrojante derrota frente al Montepaschi Siena, ante un rival que históricamente se le solía atragantar.

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