El Gescrap Bizkaia ha caído derrotado (81-67) en la cuasi inexpugnable cancha del Montepaschi Siena, en un partido donde los de Fotis Katsikaris acusaron la falta de experiencia en estas ‘lides’ y evidenciaron que si pretenden resultar competitivos en el ‘Top 16’ de la Euroliga tendrán que mejorar su rendimiento.
Los ‘hombres de negro’ se hicieron con una buena renta de puntos (4-11) en el inicio del duelo en el Palestra, que supieron administrar en el primer cuarto, merced a sus buenos porcentajes de acierto desde las líneas de 6.75 y 4.60. De este modo, los de Fotis Katsikaris cerraron el primer asalto por delante (14-18) en el ‘luminoso’ y ofreciendo mejores sensaciones sobre el ‘parqué’.
El segundo cuarto tuvo los mismos registros, pero al revés, puesto que los italianos se impusieron en esos diez minutos (18-14) para empatar (32-32) el partido en su ecuador. A ello contribuyó especialmente el pívot danés David Andersen, que con nueve puntos al descanso, resultó el mayor artillero de la contienda.
De vuelta a la cancha, el base con pasaporte macedonio Bo McCalebb despertó de su letargo para, tras encadenar varias acciones ofensivas consecutivas, catapultar a los suyos con un demoledor parcial inicial (13-2). Pese a ello, los vascos, de la mano de Vasileiadis y de un entonado Roger Grimau, pudo capear el temporal, dejando el marcador bastante igualado (56-49), a tenor de lo mostrado por ambas escuadras.
En el último acto, los bilbaínos intentaron una remontada que en ningún momento parecieron siquiera poder llegar a culminar, ante un Montepaschi correoso en defensa y acertado en ataque, especialmente en sus dos mejores jugadores, McCalebb por fuera y Andersen en el juego interior. Para sus futuros compromisos en el ‘Top 16’, el Gescrap, además de encomendarse al ‘efecto Miribilla’ tendrá que mejorar en facetas como las pérdidas de balón o el acierto en los puntos de ‘2’.
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