Dic 062011
 

El tenista español Nico Almagro ha querido aclarar cualquier tipo de polémica por sus palabras de este lunes sobre su futuro en la Copa Davis representando a España, que no contará con su equipo habitual en 2012, y ha destacado que no tiene problemas con el capitán Albert Costa ni con sus compañeros, y que debe pensar y recapacitar su participación en las próximas eliminatorias.

«Todos parecen tenerlo muy claro pero durante estos últimos años mi confianza ha sido minada de tal manera que tengo serias dudas de que pudiera ser convocado al equipo incluso renunciando las 400 primeras raquetas nacionales. Por eso todos parecen tenerlo claro menos yo. Un saludo y al tajo de nuevo… intentaré estar esta noche un ratito de nuevo con tod@s», apuntó Almagro en su cuenta de ‘twitter’.

Por eso, el murciano explica en su ‘blog’ toda la polémica generada, ya que considera que «140 caracteres son escasos para ello», asegurando que «no acabaría nunca» si se dirigiese «personalmente» a cada uno de los que respondieron a su ‘tweet’, que ha revisado «a conciencia para evitar interpretaciones varias», aunque sabía que «de todas formas aparecerían».

«Lo digo porque hasta el empleo de los tiempos verbales es el que es, y no otro. De este modo, algunos que conocen el botón de ‘retweet’ lo han empleado, y los que no, lo han resumido a su manera. Si yo me hubiera podido expresar en 140 caracteres, lo habría hecho, así que escribí 420 (aproximadamente por si alguien se dedica a contarlos)», añade.

De este modo, Almagro deja claro que sus palabras «no» tienen nada que ver con que no estuviese en la final de Sevilla y que es «perfectamente consciente» de sus «limitaciones, y por tanto de que no tenía sitio en ese equipo, porque el que jugó, era la mejor opción disponible». «David Ferrer y Rafa Nadal son los dos mejores jugadores del mundo en esa superficie, indiscutiblemente, y para jugar dobles, mejor sería llamar a un júnior que a mí», subraya, advirtiendo que mantiene «una relación francamente buena» con los jugadores.

En este sentido, asegura no tener problemas con Albert Costa, que «ha hecho durante estos años lo que ha creído necesario para ganar dos Copas Davis» y al que «los resultados avalan». «Me ha visto entrenar durante estos años y hemos hablado cuando hemos tenido que hacerlo. No tengo ningún problema hacia él ni hacia nadie del equipo español», insiste.

Por ello, el español asevera que no tiene rencor ni envidia. «Era imposible que jugara con el equipo que había. Tenía cero opciones. Lo sabía entonces y lo sé ahora», recalca el español, recordando que renunció, personalmente, a la eliminatoria de cuartos de Austin frente a los Estados Unidos «por tratarse de pista rápida» y estar envuelto «en la gira de tierra». «Esto es por aclarar que mi no inclusión en los equipos haya sido siempre cuestión del seleccionador», puntualiza.

También asegura el murciano que no fue por lo sucedido en Marbella en 2009 en los cuartos de final ante Alemania, cuando Costa se decantó por Juan Carlos Ferrero. «Fui convocado como quinto jugador. Ferrer se lesionó, y se llamó a Juan Carlos Ferrero, que, por cierto, en aquel entonces estaba haciendo un ‘temporadón’. Viendo que el equipo estaba confeccionado solicité permiso para volver a casa para preparar el viaje a Bastad. Me fue concedido y me marché, habiéndome despedido de todos y cada uno de mis compañeros. Salí por la puerta principal del hotel, me monté en el coche y llegué a Murcia», señala.

De cara a su confianza «minada», Almagro cree que «probablemente» haya sido él mismo el que lo ha provocado. «Otra cosa es el sentirse valorado o querido, y de eso yo no he hablado en mi ‘tweet’. Repito que he medido cada palabra y las han entendido muchos», agrega, al tiempo que destaca que jugar las próximas eliminatorias es algo que debe «pensar y recapacitar por las más diversas cuestiones, desde las profesionales hasta las más personales y familiares». «No me duele reconocer que en ocasiones lo he pasado mal por esta situación, y aún más mi entorno, al cual no pienso exponer más de manera innecesaria», confiesa.

«NO CREO HABER INSULTADO O MENOSPRECIADO A NADIE».

El tenista español también se refiere a los insultos que ha recibido en alguna ocasión y lo zanja con un «tienen razón». «He sido muchas de esas cosas en muchas ocasiones. He cometido muchos errores en mi vida y he aprendido de ellos. Tengo un temperamento difícil, y probablemente la mayoría no consideren que deba representar a un país por ello», afirma.

Pese a ello, advierte que ha mantenido «un comportamiento irreprochable dentro y fuera de la pista» cuando ha jugado la Copa Davis, ofreciendo un compromiso «incondicional, siendo probablemente el jugador que más veces accedió a ir como quinto jugador o ‘sparring’, a sabiendas de que no jugaría».

Además, de cara a 2012, reconoce que le espera «un año muy duro» porque deberá defender muchos puntos conseguidos en su «superficie favorita», la tierra batida. «Es difícil estar arriba, y este año probablemente, me resultará aún más complicado mantenerme en los puestos de los últimos años», indica el número diez del ranking.

«No creo haber faltado, menospreciado ni insultado a nadie, y sólo he hablado con educación y respeto de un asunto que solo me concierne a mí», zanja el jugador murciano.

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