Laporta niega haber pactado comisiones con Tutumlu

El expresidente del FC Barcelona Joan Laporta ha negado este lunes haber negociado con el agente FIFA Bayram Tutumlu operaciones entre su despacho de abogados, el club y Uzbekistán, y por las que le ha reclamado comisiones por diversas acciones del club azulgrana en tierras uzbecas, así como la organización de dos partidos entre el primer equipo y el club del empresario Djalalov, FC Bunyodkor.

«Yo lo recibí por cortesía. Era un oportunista que se dedicaba a enredar a todos. Siempre hay oportunistas que se dedican a ver qué pillan alrededor del fútbol», ha considerado sobre el agente que le reclama un diez por ciento como mediador en concepto de comisión.

Laporta ha declarado que solamente vio a Tutumlu en una cena y en dos encuentros en su despacho, alegando que el agente se puso muy pesado porque quería conocerle para contarle «unas cosas sobre el rey de los kurdos, y quería producir una película».

También propuso este encuentro, según ha declarado Laporta, el exsecretario técnico del club Txiki Begiristain, porque, en la época de éste como jugador, Tutumlu «siempre estaba por allí», pero dejando claro que si Tutumlu quería tratar temas futbolísticos debería tratarlos exclusivamente con el propio Begiristain.

Laporta ha declarado que en los dos encuentros en el despacho no se trataron temas de negocios, pese a la insistencia de Tutumlu, y que en las segunda cita el agente llegó con su hijo pues pretendía que el Barça le patrocinase como piloto de coches de carreras.

En cuanto a una cena, ha negado también que pactara con Tutumlu «determinadas cantidades» de comisión, y ha asegurado que acudió a la cita por la insistencia del marido de su secretaria, que le convenció para ir para conocer a un empresario de Uzbekistán.

Laporta sí ha reconocido haber pactado con Djalalov, en calidad de presidente del Barça, un ‘stage’ del equipo uzbeco en las instalaciones blaugranas, así como un partido amistoso a puerta cerrada, que comportó unos ingresos de tres millones de euros a las arcas barcelonistas.

También ha confirmado que su despacho ingresó 10.150.000 euros en concepto de prestaciones de servicios a la empresa de Djalalov –Zeromax–, si bien ha reafirmado que no tienen nada que ver con el Barça ni Tutumlu.

Tutumlu no ha tenido que declarar en el juicio, pero sí lo ha hecho ante los periodistas al salir de la Ciudad de la Justicia, donde ha calificado a Laporta de «fábrica de mentiras», y ha asegurado que desvió dinero del Barça a su despacho de abogados.

«Los uzbecos vinieron a buscar al presidente del Barça y él se aprovechó de la situación. Su despacho ha cobrado más de diez millones de euros; el FC Barcelona, solo tres», ha considerado el agente.

Pese a que el agente no ha podido demostrar la existencia de un contrato por escrito que suscribiese el cobro de las comisiones, se ha mostrado seguro de que la Justicia les dará la razón, y ha asegurado que ha habido un acuerdo verbal, aunque su hijo, Isaac Tutumlu, durante el juicio ha reconocido el error de no dejarlo por escrito.

AUSENCIA DE JUGADORES

No han comparecido los jugadores Puyol, Iniesta, Fábregas, Eto’o y Messi –con la única ausencia justificada del argentino– ni la exdirectora general del club Anna Xicoy ni el miembro de la Fundación y excandidato a la presidencia Agustí Benedito.

Sí han testificado por parte de la acusación el hijo del demandante, quien ha defendido la implicación de su padre en las negociaciones, mientras que el ex secretario técnico del club en la etapa de Laporta, Txiki Begiristain, ha dado la razón a Laporta.

El expresidente blaugrana ha anunciado en declaraciones a los medios que se querellará contra varios medios de comunicación y contra algunos miembros de la actual Junta Directiva del FC Barcelona por una campaña de «difamaciones, injurias y calumnias» contra su persona que le han causado daños morales, asegura.

Para él, algunos medios han ido en su contra en base a «medias mentiras y falsedades» creadas para poner a la gente contra su gestión del club, mientras que se querella contra algunos directivos blaugranas al considerar que el presidente, Sandro Rosell, se ha comportado de manera impropia al participar en las calumnias por su propio interés.

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