Sep 142011
 

El Valencia no pudo pasar del empate a cero en el arranque de la Liga de Campeones contra el Genk en Bélgica, después de firmar un partido en el que se mostró muy superior a su rival, pero en el que le faltó pegada hacia la portería belga.

El conjunto que entrena Emery tuvo el balón, marcó el ritmo del encuentro y gozó de las mejores ocasiones de gol, pero fue incapaz de perforar la portería local. Y eso que Emery utilizó durante el encuentro a Soldado, Canales, Piatti, Aduriz y Pablo, toda la artillería menos Jonas que se quedó en Valencia.

El empate dejó más contentos a los locales que los blanquinegros. El Genk no ocultó sus cartas desde el inicio y evidenció que se iba a dejar más energías en defensa que en ataque. Tenía bien estudiado al Valencia. Llegó un punto en el encuentro en el que los belgas llegaron a sentirse incluso cómodos defendiéndose.

El Valencia le puso el sello al partido desde el principio con la posesión del balón y las mejores ocasiones de gol durante la primera parte. Emery optó por aplicar una mini revolución en el equipo titular y le dio minutos a jugadores como Dani Alves, Parejo o Feghouli, inéditos hasta el momento en la temporada.

El conjunto belga se mostró poco durante el primer asalto y bastante tuvo con emplearse en defensa para detener las acometidas valencianistas. El conjunto que entrena Mario Been estuvo bien posicionado en el terreno de juego y le cedió el control del balón a su rival.

El Valencia movió bien el esférico desde el centro del campo con un Éver Banega muy participativo, apoyado por Topal y Parejo. La tripleta se impuso a sus rivales, gracias a la buena labor del argentino que mostró una de sus mejores versiones.

FALTÓ CONEXIÓN CON SOLDADO

Quizás lo que le faltó al Valencia fue encontrar conexiones con un Soldado que se encontró un tanto aislado en el ataque. El partido llegó al descanso con un Valencia como dueño y señor del balón y que probó suerte en 13 ocasiones ante la portería del húngaro Koteles.

El encuentro se reanudó con la misma dinámica, un Valencia que marcaba la pauta y un Genk que se defendía bastante bien organizado. Ni Emery ni Been movieron el banquillo, uno porque veía que su equipo podía marcar en cualquier jugada y el otro porque estaba a gusto defendiéndose.

El conjunto belga mostró sus debilidades cuando el Valencia iniciaba algún contragolpe y buscaba la espalda de la defensa. En uno de ellos llegó una jugada por la derecha que acabó con un centro de Soldado rematado por Parejo para que Koteles se luciera ante la grada con una enorme parada.

Los de Emery siguieron acosando y una de las jugadas más espectaculares llegó de la bota de Rami. El central francés remató de chilena un centro de Pablo desde la derecha. El balón se estrelló contra el larguero.

La jugada espoleó un poco más al Valencia que ya jugaba con Aduriz y Canales con el objetivo de buscar el gol. Sin embargo, el que salvó a su equipo de recibir un tanto fue Diego Alves a falta de cinco minutos. El portero brasileño desvió un tiro de Simaeys tras un fallo defensivo. El Valencia regresa de Bélgica con un punto que sabe a poco después del esfuerzo del equipo.

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