Mala semana para los equipos españoles en las competiciones europeas. Después del empate del Valencia y la derrota del Barça, ni Villarreal ni Sevilla lograron mejorar el balance en la Europa League, aunque las sensaciones son bien diferentes. Mientras el ‘submarino’ se jugará el pase con el gran Nápoles de Lavezzi y Cavani en El Madrigal, el conjunto hispalense se verá obligado a remontar en ‘Do Dragao’.
Finalmente, el favoritismo del Oporto acabó resultando suficiente para que los lusos se llevaran la victoria de un partido en el que el Sevilla no mereció tanto castigo. Jesús Navas y Perotti dieron amplitud por las bandas, mientras que Medel y Rakitic dotaban de un nuevo estilo al centro del campo sevillista. El chileno es el encargado de enmendar cualquier borrón de sus compañeros, mientras que el croata pone las gotas de calidad y la cadencia del juego de ataque.
Pero Manzano sigue sin encontrar la tecla para acabar con el gran mal de su equipo: los errores defensivos. La primera parte fue un claro reflejo de lo que puede presenciar a día de hoy un aficionado del equipo del Pizjuán. El Sevilla mandaba y llegaba al área de Helton con mucha claridad, al Oporto le bastaba con acciones aisladas para poner en apuros a Palop.
Tras el 0-0 del descanso, los de Vilas-Boas golpearon primero. Tuvo que ser a balón parado. James Rodríguez saca con rapidez y Rolando, en posición dudosa, bate por primera vez a Palop. El silencio se apoderó de la grada de Nervión, pero su equipo respondió con fútbol y ocasiones. Kanouté llevaba la igualada al marcador pocos minutos después al cabecear un delicioso centro de Rakitic. La eliminatoria volvía a estar abierta y el Sevilla se volcó en busca de un nuevo gol que le diese ventaja de cara a la vuelta.
Sin embargo, toda la suerte que les faltó a los hispalenses la encontró el Oporto a falta de cinco minutos para el final del encuentro. Un error en la salida del balón fue aprovechado por Guarín para batir a Palop tras una nueva falta de entendimiento entre el portero y la defensa. 1-2, otro jarro de agua fría ya sin tiempo para la reacción. Vilas-Boas dijo en rueda de prensa que la eliminatoria sigue abierta. Tras lo visto en el Pizjuán, al técnico del Oporto no le falta razón, pero para que estas declaraciones tengan carácter profético se antoja una necesaria mejoría en defensa.
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