Las manchas en el rostro son un problema estético que puede aparecer como consecuencia de muchos factores, tanto externos como internos. A menudo su presencia se debe a una exposición masiva y poco cuidadosa a los rayos solares, pero también se dan por problemas internos, como enfermedades hepáticas, cambios hormonales, acné, falta de descanso, ritmo de vida muy estresante y otras muchas condiciones.
Por lo general no suponen un problema grave de salud y pueden tratarse con remedios caseros o acudiendo a productos dermoestéticos de calidad, como mascarillas rehidratantes. Sin embargo, si no se tratan a tiempo sí pueden derivar en problemas más graves y sin duda su simple presencia, cuando es de manera continuada, reafirma que hay alguna situación a la que se le puede poner solución.
Mascarillas hidratantes, mucho más que un remedio estético
El uso de mascarillas faciales parece que ha quedado en un segundo plano debido a la implosión de cosméticos que ha aparecido en el mercado en los últimos años. Podríamos ir incluso más allá, ya no se trata solo de que hay más cosméticos, sino que aparecen tratamientos más o menos invasivos que se anuncian como altamente efectivos.
Las cremas, los productos exfoliantes, los tónicos, los iluminadores y los sérums son artículos cosméticos que están presentes en muchos armarios pero a los que, en ocasiones, no se les saca el rendimiento suficiente. Entre todos estos destacan también las mascarillas, que a menudo se confunden con cremas convencionales de uso diario pero que, a diferencia de estas, aportan un nivel extra de hidratación, limpieza, luminosidad y efecto anti-edad.
En Iroha Nature vemos un claro ejemplo de interés por el cuidado facial y cutáneo. Esta firma cuenta con un amplio número de productos cosméticos entre los que destacan su línea de mascarillas. Así, si lo que buscas es una mascarilla facial hidratante, podrás acudir a distintas opciones en función de los gustos y las necesidades personales, pero siempre haciendo uso de ingredientes naturales de probada eficacia, como el ácido hialurónico, el colágeno o incluso el aceite de semilla de cannabis.
¿Qué tipos de mascarillas son las más comunes?
El modo de clasificar estos productos dermoestéticos está sujeto a distintos criterios. Se puede hablar de mascarillas reparadoras o calmantes, purificadoras, hidratantes, iluminadoras y un largo etcétera, pero lo habitual es distinguir entre cuatro grupos.
En realidad estos grupos no son departamentos estancos, sino que son simplemente un modo de etiquetar a los productos. Las mascarillas hidratantes, por ejemplo, están diseñadas para personas con pieles secas o muy secas y su efecto sobre la piel del rostro es reducir el nivel de tirantez. Pueden incluir todo tipo de ingredientes naturales o sintéticos, pero son comunes el aceite de Karité y el extracto de caléndula o manzanilla.
Las consideradas purificantes aportan luz y refuerzan los procesos de limpieza de la piel. A su vez, eliminan impurezas y regulan la segregación de sebo, la grasa que aparece con frecuencia en la piel. Son mascarillas que ayudan también a reducir la presencia de manchas.
Otro grupo son las calmantes. Las suelen usar personas con pieles sensibles y también sirven para evitar la presencia de manchas pero su principal función es combatir brotes que pueden provocar rojeces y tiranteces en la piel.
Una última opción son las mascarillas de efecto flash. Estas suelen incluir ácido hialurónico y colágeno entre sus componentes, así como extractos vegetales y vitaminas. Se denominan flash porque permiten que la piel absorba rápidamente esos componentes activos. Ofrecen un alto efecto inmediato.
Mascarillas iluminadoras, la presencia de la vitamina C
Una de esas vitaminas que no falta en ninguna mascarilla iluminadora es la C, por su carácter antioxidante. Este compuesto natural neutraliza los radicales libres que se generan debido a la exposición al sol.
Su efecto, más allá de iluminar el rostro, es también de antienvejecimiento y genera firmeza en la piel, pues la vitamina C estimula la síntesis de colágeno. Con respecto a la formación de manchas en la cara, presenta acción despigmentante y previene su aparición.
La mascarilla iluminadora e hidratante vitamina C de Iroha Nature incluye además niacinamida, alantoína y ácido hialurónico, lo que la convierte en un remedio muy eficaz para dotar de un aspecto más sano y rejuvenecido a la piel. Por otra parte, está elaborada a partir de material biodegradable, sin alérgenos y 100% vegana.
Este último apunte es muy relevante porque existe una dinámica cada vez más popular en el mundo de la cosmética, la de la inclusión de ingredientes naturales en los productos y el carácter sostenible de los mismos.
El cuidado de la piel, y especialmente el rostro, es vital, pues es una carta de presentación ante el mundo. No hay que olvidar que es el órgano de mayor extensión en el cuerpo y el que más expuesto está a los agentes externos.
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