Jul 242020
 

El verano y las botellas de agua en el coche son un clásico. Suponemos que ya sabrás que no es muy saludable dejarlas al sol y luego beber de ellas pues el plástico puede desprender partículas que acabas bebiendo. Pero ¿sabías que una botella llena puede incluso provocar un incendio en el interior del coche? Además, puede agravar los accidentes de circulación. Seguramente estas conclusiones te pillan de nuevas.

De hecho, es muy posible que ya sepas que cuanto más calor hace, más sustancias cancerígenas del plástico se pueden filtrar a la comida o al agua potable, según afirmó Rolf Halden, director del Centro para la Ingeniería de la Salud Medioambiental del Instituto de Biodiseño de la Universidad del Estado de Arizona. No obstante, de esta mala costumbre se desprende otra peligrosa consecuencia: el efecto lupa del agua.

Sí, porque la botella de agua puede funcionar como una lente capaz de concentrar la energía del sol en un único punto, además la botella ha de estar prácticamente llena y la luz del sol tienen que incidir en ángulo recto a través de ella. De esta manera, no imaginarás ni remotamente qué ha podido causar el incendio de tu vehículo hasta que el perito de tu seguro de coche te confirme el origen de este fuego que podríamos haber evitado fácilmente llevándonos la botella o poniéndola a buen recaudo de los rayos del sol.

No obstante, este riesgo del que nos ha advertido el Cuerpo de Bomberos de Oklahoma, en Estados Unidos, muchos pensarán que puede remediarse con una botella de acero reutilizable que tan de moda se han puesto entre las personas concienciadas con el medio ambiente. Y efectivamente así es.

No obstante, cabe hablar de una tercera amenaza en las botellas de agua. Sí, porque al transportarlas sin sujeción en el vehículo nos exponemos al conocido como ‘efecto elefante’. A priori una botella parece algo muy inofensivo, pero en movimiento –como una colisión– su masa se puede multiplicar por 60. Así, en el caso de sufrir un frenazo brusco a 120 kilómetros por hora en la autopista, una botella de un litro acumularía una fuerza equivalente a 120 kilos y se convertirá en un auténtico proyectil. Aún más si la botella es de 2 litros o de un material como el acero inoxidable.

En definitiva, es más que evidente que una botella de agua en un coche es un asunto delicado y, por lo tanto, no debemos en ningún caso arriesgarnos a dejarla olvidada en su interior en un día de verano, así como tampoco llevarla despreocupadamente suelta mientras viajamos.

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 Posted by at 14:07

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