El 2019 afronta su recta final. Las Navidades están a la vuelta de la esquina y las noticias con datos anuales y macroeconómicos saltan a primera línea de las noticias.
Una de esas informaciones recurrentes es la de la gripe. Coincidiendo con las campañas anuales de vacunación, parece que los datos de infección de gripe no están cerca de disminuir año tras año. Los profesionales de la medicina siguen a la búsqueda de una solución más amplia y que pasa, obligatoriamente, por la concienciación de la población.
Raúl Ortiz de Lejarazu, director del Centro Nacional de la Gripe, hacía una analogía acertada, en el último encuentro en el Instituto Pasteur (París, Francia): “bastaría con hacer la cuenta y ver que esta infección ha matado ya a más gente que las dos guerras mundiales”. Se estima que la gripe, según datos de la OMS (Organización Mundial de la Salud), mata al año 650000 personas en todo el mundo. Si se toma como referencia las cuatro últimas décadas el virus ha matado más personas que en las dos guerras mundiales.
Quizá el dato más alarmante es que en esta última década el número de muertos se ha incrementado.
¿En España?
Los datos de 2017-2018 señalaban que más de 15000 personas murieron a causa de la gripe, o por razones relacionadas. La campaña de vacunación 2019 ha arrancado con más vacunas que nunca y, aún así, la reticencia a la vacunación y la dificultad para erradicar los bulos y las tradiciones, hacen que la gripe siga siendo un problema típico del invierno.
Frío y gripe. Sí, pero no.
Es una de esas falsas verdades que han arraigado con fuerza. La enfermedad solo es posible si uno es contagiado por el virus. Pero es cierto que hay que matizar. El frío no provoca la enfermedad, pero es un factor que logra que nuestros sistema inmunológico este más débil y propenso a la infección.
Cosas del invierno
“En invierno nos damos duchas más calientes. La calefacción hace que la diferencia exterior e interior sea más evidente. Eso consigue que la condensación en el hogar sea muy difícil de eliminar” argumentan desde Murprotec, empresa líder en tratamientos antihumedad. “Los textiles del hogar no se secan a tiempo y la colada se tiende a colgar en el interior” continúan.
Situaciones habituales del invierno que hacen de nuestro hogar un lugar más húmedo y frío.
Problemas que no se pueden resolver con la ventilación del hogar cuando la temperatura roza los cero grados en el exterior y que suponen un aumento del coste de la calefacción y una puerta de entrada para que el virus de la gripe se pase por nuestro hogar.
“La condensación es la causa más habitual de humedades en las grandes ciudades” dicen los expertos de la empresa “las incidencias se multiplican en invierno”, argumentan desde Murprotec.
Los propios técnicos señalan que es habitual que las llamadas sean propiciadas por problemas de salud. “Es normal que la gente busque solucionar un problema cuando afecta a su salud”.
Además de la salud, la intromisión del frío y el aumento de posibilidades de coger la gripe debido a las condiciones poco favorables de nuestro hogar, las humedades van mucho más allá. “La factura de la luz puede incrementarse hasta un 30% con un problema de humedades” aseguran desde Murprotec. También es conocido que las humedades enquistadas pueden derivar en un problema estructural que sea grave.
Al igual que el diagnóstico médico nos previene de sufrir las consecuencias de la gripe, un diagnóstico de nuestro hogar puede salvarnos de enfrentarnos a situaciones que afecten a nuestra salud y la de nuestro hogar.
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