Abr 112019
 

La tecnología vino para quedarse. Y no solo para quedarse, sino para evolucionar, progresar y cambiar las normas del juego, en todos los sectores, incluso en los más rígidos donde todo pareciera que es estático. Ha cambiado, incluso, el concepto de oficina, ahora la flexibilidad es la reina y la oficina puede y debe poder llevarse con uno a todas partes. Por eso formatos tan flexibles como el de los portátiles convertibles se están instaurando en el mercado y cada vez es más común encontrar personas ávidas por conseguir un convertible barato y sentir así la flexibilidad de poder trabajar cómodamente en cualquier parte.

En este sentido, la digitalización ha modificado profundamente la forma de trabajar así como la forma de relacionarnos con el trabajo, llegando a convertirlo en un estado más que en una actividad que tiene un principio y un final en el día.

Se ha hablado largo y tendido de la desconexión digital, del derecho a desconectarse y de la no obligatoriedad de contestar e-mails o whatsapp fuera del horario de trabajo real. De hecho, las nuevas leyes de regulación horaria, podrán ayudar en este sentido, poniendo en evidencia cuántas horas están por contrato y cuántas horas efectivas se trabajan (¡o cuántas horas se está en la oficina!).

Útil o no, es una forma de contabilizar. También hay otras a través de aplicaciones en red que también sirven para las personas que teletrabajan. Porque, precisamente, es el teletrabajo uno de los avances que ha traído internet a las empresas que ya no necesitan que las personas se encuentren físicamente en la oficina, si no que pueden estar en cualquier parte, basta que estén conectados.

Son las dos caras de la digitalización y la flexibilización de los puestos de trabajo en sentido estricto.

Igualmente, además del software y el mundo online, también ayuda a esto el hardware. Los ordenadores convertibles se han convertido (valga la redundancia) en el mayor aliado en la flexibilización de los puestos de trabajo, ya que suponen una herramienta completa y cómoda de usar para poder trabajar desde cualquier parte, desde salas de espera hasta en transporte público.

Algunas marcas como Apple, Lenovo, HP, Dell, Acer, Microsoft o Medion Akoya no se lo han querido perder y han lanzado al mercado distintas propuestas y modelos para satisfacer las necesidades de cada usuario.

El peso, las pulgadas o la autonomía de la batería hasta el procesador, la memoria y la tarjeta gráfica, son algunos de los valores y parámetros que los usuarios tienen en cuenta a la hora de adquirir un nuevo ordenador que irán en consonancia con el tipo de uso que se le vaya a dar en el día a día.

Otro aspecto que se valora también es el precio que, como todo tipo de tecnología, puede variar desde los 300 euros hasta estar por encima de los 1.500, dependiendo de las características técnicas que reúna y se necesiten.

Normalmente, lo que se tiende  a hacer es buscar grandes marcas que tengan una buena relación calidad – precio y, a partir de ahí, establecer el check list de lo que se está buscando para que el equipo pueda satisfacer las necesidades del usuario, ya que el futuro de las oficinas será cada vez más virtual y será más importante contar con buenas herramientas de trabajo.

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 Posted by at 15:34

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