Dic 212018
 

La sociedad actual se muestra bastante desencantada en muchos aspectos, razón por la cual son muchas las personas que piensan que su vida es una especie de “accidente” en el que rigen la suerte y las coincidencias.

Esto sería tanto como decir que nuestras decisiones y acciones no importan, ya que finalmente las cosas ocurren por casualidad. Una visión que haría que las personas fueran meras “marionetas” al antojo del azar.

Atrapados en el nihilismo

Paralelamente a esto, muchos se han convertido en “nihilistas”, es decir, no es que no crean en nada, sino que niegan cualquier significado o finalidad que trascienda de la existencia humana. Por ello orientan su vida a satisfacer su propio interés.

Se trata de una serie de creencias limitantes que curiosamente no hacen más que poner de manifiesto que todo lo que existe lo hace por algo, aunque no siempre sea sencillo descifrar por qué. Pensar que no tenemos control alguno sobre nuestra propia vida le da fuerza a nuestro victimismo, y creer que la vida no tiene sentido alguno justifica la tendencia de muchas personas a huir de ellas mismas.

Incluso estas creencias no están por casualidad ahí, sino que evitan que nos enfrentemos a nuestros dos temores más grandes, que son el miedo a la libertad y el miedo al vacío. Si pensamos que nuestra vida no depende de nosotros podemos continuar eludiendo todas nuestras responsabilidades.

Después del Tarot sí o no nos preguntamos por qué, pero no para qué

Muchas personas se preguntan por su futuro, recurriendo al Tarot sí o no, pero una vez que obtienen el resultado correspondiente suelen preguntarse por qué les pasan las cosas, sin reflexionar sobre lo más importante que es para qué les ocurren. El por qué es totalmente inútil, ya que hace que encontremos que la situación es un problema, y adoptamos el papel de víctima.

En cambio, preguntarse para qué da la posibilidad de ver la misma situación como una oportunidad, una percepción que permite ser más responsable. Esta actitud es bastante más eficiente y constructiva, favoreciendo que comencemos a intuir la oportunidad de aprendizaje que subyace a toda experiencia.

La física cuántica nos enseña que podemos cambiar nuestra vida

Precisamente de esto trata la física cuántica, que establece que la realidad es un campo de potenciales posibilidades infinitas. No obstante, tan solo se materializan aquellas que se contemplan y aceptan. Esto supondría que nuestras circunstancias actuales fueran el resultado de la forma en que hemos venido pensando y actuando durante nuestra vida.

Por ejemplo, si una persona ha pensado desde siempre que está aquí para tener un empleo aburrido con el que poder costearse su vida, será eso lo que habrá cocreado a través de sus pensamientos, comportamientos y acciones. Pero si alguien cambia su forma de pensar y de actuar tendrá la posibilidad de cambiar el rumbo de su existencia, y conseguirá resultados distintos. Tan solo creer que es posible ya sería el primer paso hacia el cambio.

 

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 Posted by at 9:48

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