Dic 212018
 

Por su forma, los profesionales utilizan las redondas, que llenan más el escote, o las anatómicas, que llenan el pecho de una manera más proporcional

El aumento de pecho es la intervención de cirugía estética más solicitada en España. En concreto, cada año se practican en nuestro país alrededor de 18.000 intervenciones de este tipo, lo que pone de manifiesto el interés de las mujeres por tener un pecho bonito y natural. Desde hace algunos años, la mamoplastia de aumento ha superado a la liposucción como la operación más solicitado, aglutinando más del 28% de las operaciones de cirugía estética en España.

Estos datos los corroboran desde la clínica del Doctor Aso, experto en aumento de pecho madrid y ganador del Premio al Cirujano Plástico más relevante de España en 2015 por el portal Doctoralia. Sobre esta intervención son muchos y diversos los motivos que llevan a una mujer a solicitar una intervención de este estilo, surgiendo dudas y planteamientos a la hora de ejecutar una cirugía de aumento de pecho.

Según explican desde esta clínica de referencia en Madrid en mamoplastias de aumento, una de las inquietudes que más incertidumbre crean en las pacientes tiene que ver con la forma final del pecho y en cómo va a quedar en su cuerpo. En intentar saber de antemano cómo va a quedar el implante de pecho. En si va a quedar natural o no. Para ello, según explica el Doctor Aso, existen hoy en día diferentes soluciones informáticas que prevén los resultados de una intervención de aumento de pecho. A ello, además, hay que añadir que también influye el tipo de implante que se va a utilizar en la intervención.

Por ello, es vital que quienes están pensando o tienen decidido adentrarse en una mamoplastia de aumento acudan a profesionales acreditados, con experiencia y con la última tecnología para realizar con éxito este tipo de operaciones. Al respecto, desde la clínica del Doctor Aso, señalan que la calidad del implante juega un papel fundamental en el resultado final.

“Los implantes que usamos hoy en día son, en su gran mayoría, micro-texturizados y rellenos de silicona”, explica el Doctor Aso. En cuanto a los tipos de implante por su forma, el Doctor Aso señala que existen dos tipos: los que tienen forma redonda y los anatómicos o con forma de gota. Cada uno tiene una serie de propiedades y características capaces de generar un efecto u otro.

Para solventar la duda de la mayoría de las mujeres que acuden a su clínica (la de prever cómo quedará el implante en su cuerpo), la clínica del doctor Aso cuenta con un programa de simulación en 3D en el que tras un escaneo con un escáner volumétrico de superficie se puede ver en su propia cuerpo cómo quedará cada prótesis en función del volumen y tipo de implante escogido.

“Es una forma de que la mujer pueda ver cómo previsiblemente quedará tras la operación, pudiendo compartir opiniones y participar junto con el cirujano en el proceso de decisión”, explica el doctor Aso, quien, sin embargo, enfatiza que “cualquier decisión deberá estar siempre tomada bajo las recomendaciones del cirujano y que en Medicina no se pueden garantizar resultados, ya que no se trata de una ciencia exacta”.

Efectos según el tipo de implante

Así y según la forma del implante del pecho se pueden conseguir efectos diferentes en la mujer. Los efectos serían los siguientes:

  • Implantes redondos. Estos implantes llenan más el escote y son muy utilizadas en mastopexias con prótesis. Para el Doctor Aso, este tipo de implante redondo es muy beneficioso en casos con el escote  superior vacío o chicas que no están completamente planas
  • Implantes anatómicos: Estos generan un impacto más natural en las pacientes muy delgadas o con poco pecho, ya que llenan el pecho de una manera más proporcional.

Con la simulación 3D que realizan en la clínica del Doctor Aso se puede apreciar y adelantar el efecto que tendrá cada una de ellas, por lo que la paciente se evita cualquier sorpresa de última hora.

En cuanto al postoperatorio y la recuperación, otra de las inquietudes de las pacientes, el Doctor Aso explica que en su clínica de Madrid practican un tratamiento cuidadoso de los tejidos, realizando la inserción del implante sin dañar la mama y sin drenajes ni vendajes, que permite “nuestras pacientes se recuperen mucho antes”.

En concreto, tras la operación tan sólo se suele requerir estar 24 horas en ingreso y, después, entre dos y cuatro semanas en reposo relativo (evitando grandes esfuerzos). Sin embargo, en la mayoría de los casos el paciente se incorpora al trabajo a los cinco días de la intervención

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