Alex Cooper: Me siento maltratado por la industria

Alex Cooper celebrará este próximo sábado 13 de febrero sus treinta años de andadura musical con un concierto especial en La Riviera madrileña en el que repasará las canciones de Los Flechazos y Cooper, los dos proyectos que le han convertido en referente indiscutible del movimiento mod en nuestro país.

   Así, con fans procedentes de todos los puntos de España, Cooper volverá a cantar en directo temas como Suzette, Viviendo en la era pop, La reina del muelle, En el club y La chica de Mel, junto a composiciones más recientes como Buzo, Rabia o Entre girasoles. La cita madrileña será, además, momento para presentar Popcorner, el álbum retrospectivo con dos temas nuevos con el que el músico leonés mira atrás sin ira.

   «Yo estoy feliz, la vida no ha sido injusta conmigo y me siento afortunado, pero no aparecemos en las enciclopedias, estamos en tierra de nadie en todos los sentidos, por época y por estilo, y a lo mejor es que no somos representativos ni referentes de nada. Pero yo creo que Los Flechazos fueron muy importantes para mucha gente como para prestarle un poquito más de atención a lo que hicimos», confiesa a Europa Press.

   En esta línea, plantea que es «duro enfrentarte a ti mismo con 18 años, cuando creías que te ibas a comer el mundo y ahora con 48 asumir que no lo has conseguido pero que no ha sido un fracaso, que ha merecido la pena». «Creo que debería haber tenido más repercusión», apostilla sin perder cierta sonrisa de satisfacción.

   Además, añade Cooper que en determinados momentos sí que ha sido duro continuar: «Ha habido muchos momentos en los que me he sentido un poco maltratado por la industria musical, pero es el precio que pagas por seguir tu camino y por mantener tu libertad. Al final de la aventura te das cuenta de que eso era lo natural».

ARTISTA INFLUYENTE

   A pesar de lo esquivo de ese éxito comercial, Alex Cooper pasa por ser uno de los artistas más respetados e influyentes del pop rock español, algo de lo que se dio cuenta a finales de los noventa, cuando Los Flechazos ya no existían y antes de proseguir su trayectoria con nueva banda llamada Cooper. «Con la llegada de las redes sociales todo eso se amplificó y tengo trato directo con mucha gente que te hace darte cuenta de la importancia de lo que haces», plantea.

   «De lo que sí he sido siempre consciente es de que tenía obligación de hacer una carrera coherente y que funcionara a largo plazo», afirma, para después asegurar que nunca ha tomado decisiones «pensando en buscar un beneficio inmediato». «De hecho, he jugado en mi contra muchas veces a corto plazo por eso mismo», añade.

   Esto le lleva a recordar que ya desde el principio «había muchas reticencias de que se pudiera mantener una carrera coherente con unos postulados estilísticos tan marcados». Y lógicamente se muestra satisfecho de haber llegado hasta aquí de esta manera, pues «con todos los altibajos», él ha hecho lo que ha querido y se ha «mantenido muy fiel a cierta escuela de rock atemporal y de pop clásico que siempre ha tenido un hilo conductor común».

ÉXITO CON LOS FLECHAZOS

   Precisamente fue su primera banda, Los Flechazos, la que le reportó la mayor época de popularidad durante los ochenta y los noventa: «Tuvimos suerte porque los grupos teníamos acceso a las emisoras comerciales y a los programas de televisión. Yo tengo unos vídeos con María Teresa Campos que me encantan. Teníamos mucha presencia en los medios, puede que la música fuera más importante y todo el mundo hablaba de grupos».

   «Sonar en las radios comerciales para mi era totalmente natural, porque por ejemplo yo conocí a The Jam en Aplauso en TVE, igual que a The Clash. También veías programas más especializados y buscabas tus revistas, pero en las radios comerciales sonaba buena música, también mezclada con otras cosas», rememora.

   Con el cambio de siglo llegó el fin de Los Flechazos y el inicio de otra etapa como Cooper, un proyecto con «menos repercusión» pero que disfrutó «muchísimo porque siempre ha sido dirigido con una libertad total». Siempre sin parar de tocar, componiendo nuevas canciones sin presiones y disfrutando de la profesión de músico con profunda coherencia.

CELEBRACIÓN EN MADRID

   Y así llegamos a este sábado 13 de febrero en La Riviera madrileña, a un concierto en el que «se celebran las canciones», según el propio Alex destaca: «Siempre hay gente que demandaba que se reunieran Los Flechazos, y aquí vi la oportunidad de celebrar las canciones de siempre de una manera que tuviera sentido».

   Sobre los sentimientos que pueden agolparse durante este recital, bromea el músico admitiendo que «estamos llegando a unas edades que te pones un poco sentimental a veces, pero es evidente que va a ser emocionante», al tiempo que adelanta que a Madrid llegarán «excursiones de todos los puntos de España, así que va a ser un encuentro con un ambientazo brutal».

   «Lo vamos a pasar bomba, van a cantar ellos más que yo. Se lo merecen las canciones porque yo tengo la sensación de que, sin ningún tipo de mal rollo ni de rencor, no pasa nada por que las canciones de Los Flechazos y las de Cooper tengan una segunda oportunidad». «Está todo vendido ya para el concierto de La Riviera, que son 1.800 entradas, cuando en Facebook tengo 3.800 seguidores. A veces las cifras no dicen la verdad», sentencia.

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