May 162013
 

El festival de cine de Cannes quiere recuperar en su 66 edición el exceso y lujo propios inaugurando con el estreno del fastuoso drama en 3D «El Gran Gatsby», dirigido por Baz Luhrmann, una oportunidad para dejar atrás los últimos años ensombrecidos por la oscuridad económica.

Leonardo DiCaprio y la actriz británica Carey Mulligan pasean a estas horas por la alfombra roja de la riviera francesa para promocionar la adaptación de la novela de F. Scott Fitzgerald, que ha costado 105 millones de euros y que ya se ha estrenado en Norteamérica.

A lo largo de los 12 días de estrenos mundiales, fiestas con champán y culto a los famosos, Michael Douglas, Matt Damon, Ryan Gosling, Emma Watson y la leyenda de Bollywood Amitabh Bachchan están entre los grandes nombres que promocionarán sus últimas películas.

Los veteranos del festival están deseando ver si Luhrmann puede estar a la altura de la inauguración en 2001, considerada como la última auténtica extravagancia en el paseo de la Croisette, cuando llenó la alfombra roja de chicas vestidas de can-can para promocionar la película «Moulin Rouge».

«Durante unos pocos años el ánimo en Cannes estaba un poco más subyugado, pero la economía ha remontado un poquito y el negocio va bien así que la gente está esperando una gran inauguración», dijo Wendy Mitchell, directora de la revista comercial Screen International.

«El Gran Gatsby» se consideró una elección sorprendente para Cannes, dado que la prestigiosa inauguración tradicionalmente se reserva para un estreno mundial con todo el interés de los medios que puede atraer.

Pero el filme ya se estrenado en Norteamérica con críticas dispares y con 51 millones de dólares en taquilla, una cifra superior a la esperada para la distribuidora Warner Bros, una unidad de Time Warner.

Algunos expertos de la industria dijeron que la concesión indicaba los vínculos cada vez mayores entre Hollywood y el festival francés, abanderado de películas eclécticas y de bajo presupuesto, así como de grandes superproducciones procedentes de la costa Oeste de Estados Unidos.

Hace una década, relativamente pocos estudios de Estados Unidos se aventuraban en la muestra anual de cine, pero el director del festival Thierry Fremaux ha fortalecido los vínculos con Hollywood y el certamen es el principal mercado de la industria donde se compran y se venden títulos.

En «El Gran Gatsby», DiCaprio interpreta al millonario que sufre por un amor perdido durante la plenitud de los «locos años 20». También está protagonizada por Tobey Maguire y Joel Edgerton, mientras que el rapero Jay-Z produjo la banda sonora.

La actuación de DiCaprio y los glamurosos trajes ya han sido alabados por la crítica, pero algunos dicen que el filme no ha conseguido capturar la visión del libro de 1925, que expone el vacío de los excesos, mientras que a otros les disgustó su «sensacional exceso».

«Es mejor aceptar antes de comprar las palomitas que esto no es una adaptación literaria sino un éxito en 3D con Gatsby como un superhéroe», escribió la crítica Kate Muir en el británico Times.

Después de la noche de inauguración el foco apuntará a los otros cientos de películas que se proyectan en Cannes, incluidos 20 filmes de 10 países que compiten por la codiciada Palma de Oro que se entregará el día de la clausura, el 26 de mayo por un jurado presidido por Steven Spielberg.

Los directores estadounidenses contarán con su mayor presencia en seis años en la sección oficial de Cannes, con cinco películas.

«Behind The Candelabra», de Steven Soderbergh, protagonizada por Michael Douglas como el pianista gay Liberace y Matt Damon como su joven amante, ya está generando un gran interés, sobre todo por el hecho de que Soderbergh ha dicho que esta podría ser su última película.

En el centro de atención también estará «Inside Llewyn Davis», de Joel y Ethan Coen, sobre la escena de la música folk en el Nueva York de los años 60; «The Inmigrant», de James Gray; el filme de vampiros de Jim Jarmusch «Only Lovers Left Alive», y «Nebraska», de Alexander Payne.

Los cineastas franceses también estarán bien representados con cinco películas en la sección principal, como la obra de Roman Polanski en francés «La Venus à la Fourrure», un drama protagonizado por su mujer, Emmanuelle Seigner.

También competirán dos japonesas, una de China, Chad, México, Irán, Túnez, Italia y Holanda, aunque es la película del director danés Nicolas Winding Refn «Only God Forgives», con Ryan Gosling, la que más expectación ha generado.

Los críticos han destacado «Le Passe», del iraní Asghar Farhadi y «Like Father, Like Son», del japonés Hirokazu Koreeda como dramas domésticos fuertes. Farhadi ganó un Oscar a la mejor película en habla no inglesa en 2012 con «Una separación».

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