El torero recibió este miércoles el alta hospitalaria de la Clínica de la Fraternidad de Madrid, tras permanecer ingresado varios días. Miguel abandonó el hospital con muy buen aspecto, de lo más sonriente y, como no, acompañado de su novia Gabriela Araluce que no se ha separado de él ni un solo momento.
Miguel Abellán ha recibido el alta hospitalaria y, al abandonar la clínica, ha mostrado su cara más sonriente y un apósito que le tapaba la herida, en la que ha recibido nada más y nada menos que 40 puntos de sutura.
El diestro sufrió una grave cogida en Las Ventas que le provocó una herida en la boca al recibir un pitonazo cuando entraba a matar a su primer toro. Miguel fue operado por el doctor Máximo García Padrós y ahora tendrá que someterse a un tratamiento para reponer las seis piezas dentales que perdió.
Miguel explica que le faltan algunos dientes por la fuerte cornada que recibió en la boca y que ahora se parece un poco a Po Zi. El torero recuerda la cogida de manera muy «dramática, violenta y muy dura» y ve su recuperación como «un milagro» como si hubiera vuelto a nacer.
Sin embargo, a pesar de que la cornada le atravesó el paladar y le arrancó seis piezas dentales, ha confesado que espera reaparecer el próximo sábado 18 en la localidad balear de Muro, algo que los médicos le han desaconsejado.
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