La Viñeta Aislada de Alex Raymond

Me dio por ahí, por recordar uno de los viejos maestros. Empapado como estoy de máxima actualidad (quiero decir, leo lo que leo, sin desatender los clásicos tiro más por cosas «calentitas»), ¿qué sensaciones me produciría observar una viñeta de los años 20, tiempos de prensa, de páginas dominicales, de esplendores gráficos como los que nos brindó el padre de Flash Gordon?

Acudo a una de las imágenes más conocidas de esta serie, la de la bella Dale acicalándose para una fiesta. Por cierto, pensé escanearla, pero mi edición de Flash es la de Ed. B, con un color así como… y una traducción de telegrafista, así que viva Google Images.

Flash Gordon de Alex Raymond 1937

Bueno, no se puede dejar de admirar el pulso pictórico, en cuanto a iconografía , de Raymond. Desnuda la escena de todo atrezzo innecesario a la manera de los neoclásicos (ojear a David, por ejemplo, puede ser ilustrativo en este sentido, cómo prescinden sus obras de todo elemento no esencial): los cojines y las lujosas sedas enmarcan la figura de Dale para acentuar el «glamour», no hay más escenografía. Y en cuanto a composición, encuadra con mesura y evita los manierismos, evitando puntos de vista exagerados (sólo un levísimo contrapicado para resaltar la bella figura… en otras ocasiones sí buscará una expresividad en el encuadre, pero ahora no sería más que distracción).

Por otro lado, si atendemos al color de esta imagen y lo consideramos el original, el potente rojo del vestido, tan sanguíneo,  acentúa cierto erotismo femenil. También advertimos un cromatismo de ruptura en el azul tenue del espejo. Esto es información, por supuesto, más allá de la mera estética. Con elementos pásticos se describe una cualidad de la mujer, la importancia que se otorga al pequeño espejo de mano no es ocasional. El mensaje es obvio; Dale se está preparando para una fiesta, y adopta claramente la imagen de la Vanitas, la Venus ante el espejo y lo sensual femenino. Evidentemente volvemos a lo pictórico: más allá del estilo gráfico, realista, también los motivos iconográficos que usa Raymond provienen de la historia de la pintura,

Bellini, mujer peinándose, 1.515

Venus de Ingres, 1848

Pero claro, Flash Gordon no es un lienzo romántico, ni mucho menos un motivo renacentista. Hay más paralelismos contemporáneos al autor, también fuera del mundo del cómic… en las glamourosas divas de Hollywood:

Dolores del Río, diva-llywood

El gesto exagerado de Dale, su posición protagonizando la escena (por cierto, con su cuerpo dispuesto en diagonal, otro elemento formal perfectamente calculado), la sonrisa afectada aunque discreta… los modelos fotográficos están claros en Raymond. Hoy, cuando advertimos que buscar referentes fuera no siempre puede ser lo mejor para el medio (tampoco pienso que sea necesariamente malo, conste), contemplar cómo este lejano Alex Raymond asumía su condición de ‘bastardo’ ofrece curiosísimas perspectivas, y desde luego, no todas negativas.

Pero, más aún, no olvidemos que hay palabra escrita, y es interesante atenderlo, y cómo lo que se escribe y lo que se ilustra entran en diálogo. «Acabado su trabajo, Dale va a su habitación…  y tarareando feliz se prepara para la fiesta«. Más o menos esto es lo que se dice. Bueno, estamos en tiempos de economía al narrar, hay que contar cuanto más mejor, en el espacio de una página (o media, o en una tira diaria). La información textual da para una escena de varias páginas en un manga de Tezuka, pero en Raymond y para el formato de la página dominical a color, lo importante es yuxtaponer una imagen-significante a un texto narrador. La imagen es casi un posado, inerte, pero cataliza toda la acción ilustrada por el texto; la coquetería, la satisfación de ¡oh, sentirse tan bella!, que diría la Castafiore de Hergé, etc. Es otro modelo de cómic, añejo, acaso ya superado en cierto sentido, dada la pluralidad de formatos de publicación en nuestros días (aunque ahí siguen las tiras diarias y las páginas dominicales más actuales, ojo), pero sobre todo es un método de trabajo que obliga a soluciones tan delicadas que evidencian tanto el magisterio… como la torpeza. Ante las dificultades impuestas por agentes externos, un Raymond se crece y hace la diana necesaria para su historia, acierta con el tono, su estilo majestuoso y realista es el adecuado para las aventuras de Flash Gordon… y como por ahí empiezo a alejarme del estricto marco de esta viñeta, casi lo dejamos en este punto.

Hasta la siguiente viñeta aislada.

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5 Comentarios Dejar comentario

  1. octavio #

    venga, hay mucho más que aportar, completar, discutir. Por ej, es evidente que la diagonal no es la única línea de composición… esa diestra rompiendo… y hay más ejemplos, seguro qeu notasteis que no he aludido a nadie del mundillo comiquero…

  2. The Watcher #

    No sé si te había dicho que me gusta mucho esta nueva sección, así que te lo digo.

    Raymond, aun pareciéndome un monstruo, siempre me pareció por debajo de Foster a la hora de dotar de expresividad y mover a sus personajes. Como dices, Dale parece que esté posando, como un anuncio de belleza… Y sin embargo la escena funciona, tiene glamour, que es de lo que se trataba. Y erotismo, que con los ojos de hoy en día puede ser inocente, pero en su época, ver esto en un periódico tuvo que subirle los colores a más de uno.

    Un saludo.

    • octavio #

      sí, a mí también me gusta más Foster. Las elecciones de viñetas no indican gustos, ojo, esta por ej., pues me vino sin más a la cabeza y dije, ala, vennnga!!!!
      Es la gracia, no es un catálogo de mis gustos, son… pues eso, viñetas y qué me sugieren 🙂

  3. The Watcher #

    Sí, sí, se entiende, era sólo un comentario, que la verdad es que tampoco venía muy a cuento ;).

    Un saludo.

  4. Francisco Gutierrez #

    Me interesaría saber las medidas originales de las tiras donde dibujaba las viñetas Alex Raymond

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  • Octavio Beares - me puse con Flash Gordon y me he lanzado a cenagosas piscinas. Espero que la cosa flote... http://tinyurl.com/3n2dq6d

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