hasta el infinito y… Chris Ware: LINT

Lint , o «The ACME Novelty Library nº 20», es el runrún del mundillo, de los críticos, los lectores y hasta de algunos autores.

Lint es «lo nuevo de Chris Ware», y entrecomillo porque parece que esa frase ya va a quedar como muletilla análoga a «gran acontecimiento». Cuando salga la nueva pelíula de Lynch, podremos decir «lonuevodeware, 🙂 … Lynch ha vuelto», ¿que sacan disco Animal Collective? «¡lonuevodeware: Animal Collective pronto sacarán su disco nuevo!», etc.

Yo no estaba siguiendo lo último del creador de Jimmy Corrigan (aquí hablé de este cómic, pinchen si quieren), permanecía extasiado ante su fabuloso «ACME», librazo que Mondadori sacó aquí el pasado año en una edición ciertamente espectacular, y pensaba que aquello era un techo. Pero el runrún, que decíamos antes, pudo con mi curiosidad.

Y bendito el runrúin, porque Lint es algo que se sale de los márgenes, reinventa un arte  si os viene en gana llamar al cómic arte, y si no, pues también reinventa: la cosa, lo que sea la historieta, Ware la recodifica y eleva las posibilidades narrativas del medio. Las narrativas, las expresivas, las estéticas. Salvo con Little Nemo de Winsor McCay, y quizá con algún Dave McKean o un Bill Sienkiewicz por motivos «plásticos», no narratológicos, nunca antes experimenté esta expectación por ver qué me va a ofrecer a la vista la siguiente página, Lint es increíble.

Chris Ware renueva el sentido de la elipsis, reinventa la secuencia (casi desaparece, casi habría que hablar de yuxtaposición de mensajes gráficos), reubica la función del dibujo dentro de la historieta, sus diálogos son tan buenos, tan naturales, que casi hacen daño. Y sobre todo, revoluciona el grafismo en el cómic (sus «letras» son mucho mas que simples contenedores de palabras pues su forma, color, disposición en la página… todo es información).

¿Y qué me dicen de lo que nos cuenta Lint? Porque este nº20 de ACME dista mucho del experimento formal como envoltorio de la nada… aquello de mucha alforja y poco viaje, ya saben.

La historia (que es, ni más ni menos, la vida de un hiombre común, pero captada en tantos e incontables detalles que deja a muchos otros intentos de hacer algo parecido en patrañas), los personajes, sus alegrías y frustraciones, sus dolores internos, su miseria y sus pocas grandezas, todo ello te atrapa vertiginosamente. Te hace temblar de emoción. Es difícil no estar a punto de la lágrima un par de veces, al menos; no empatizar con el derrumbe vital de este hombre común que vemos bebé, nño, adolescente, adulto, anciano… que se enamora, que quiere a su mamá, que fracasa en la vida, que tiene hijos, que logra triunfos, que llora, ríe, se masturba, desea, añora, sufre… ¡Jordan Lint vive!

En fin, inmenso. INMENSO

No lo encontrarán en castellano, y temo que el momento de verlo en lengua cervantina tarde en llegar.

Pese a ser, como digo, en nº 20 de la producción Ware, es una historia cerrada, ni viene de otros cómics previos ni reclama la lectura de un futurible ACME 21. Es una novela gráfica.

No dejen de comprarlo, no se arrepentirán.

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2 Comentarios Dejar comentario

  1. puf, lo dicho: entre todos me habéis convencido… a ver si me hago con él

    • octavio #

      además no es caro en tienda, y los que dominan la red ya lo encuentras en precio ganga, me han dicho que hasta por menos de diez euros.
      Miel sobre ojuelas!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

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  • virginia bauzá - Fallece Eduardo Barreto - http://t.co/b5BcUDdI siempre!

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