La tormenta perfecta

El panorama político en nuestra Comunidad está bajo los efectos de lo que podríamos llamar «tormenta perfecta», una ciclogénesis explosiva centrada en la parte más occidental, es decir, en la izquierda del mapa político. Tania Sánchez abandona Izquierda Unida, después de fracasar en su intento de llegar a acuerdos con Podemos, y después de irse para crear un nuevo partido, IU autoriza a negociar pactos con Podemos, quien a su vez concurrirá con Ganemos a las elecciones en el Ayuntamiento de Madrid. Por lo que se refiere al Partido Socialista madrileño, la gestora de salvación regional y la dirección nacional, es decir, el PSOE, siguen confiando públicamente en la honorabilidad del defenestrado Tomás Gómez, y como primera medida de «confianza», le cambian la cerradura de la sede de Callao, quizá para evitar tentaciones melancólicas. Y una pregunta en el aire: ¿y si el nuevo candidato a la Comunidad no mejora los resultados de Gómez en 2011?. Puede ser el principio del fin del «reinado» de Pedro Sánchez, que pasaría a la historia como «el Breve», como pasó Luis I, con apenas 7 meses de reinado.

La tormenta perfecta descarga con gran profusión de ruido y aparato eléctrico sobre la izquierda en Madrid, desunida, confundida, desorientada. Pero estoy seguro que esa izquierda, PSOE, IU y Ganemos, llegará a acuerdos para unirse, si con ello arrebata gobiernos al PP y acaba con la hegemonía popular que dura más de veinte años. En política, las amistades peligrosas pueden convertirse en amigos para siempre, o lo que dure el romance interesado.

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