Tour de Plomo
Concentración del K.O. en Cataluña
Ayer lunes, entrenamiento ciclista en la sierra de Llaberia. Por la tarde, C. hizo contorsionismo en la piscina y E. se quemó la espalda por leer distraidamente columnas de Pilar Rahola.
Hoy martes, deportes olímpicos en el delta del Ebro. Y sesión de PLATO GRANDE para preparar la etapa de mañana: plato grande, enorme de arroz con langostinos y alcachofas.
Estamos en plena forma para empezar el tercer Tour de Plomo: mañana miércoles, etapa Barcelona-Montserrat. El jueves, presentación de ‘Plomo’ en Barcelona. El viernes y el sábado, en Zaragoza. Chicos bien, moral alta.
6Tour de Plomo en Barcelona y Zaragoza (22-25 de mayo)
Llegamos un poco cansados al final de la temporada, pero los partidos duran noventa minutos hasta la línea de meta en París y saldremos a darlo todo en la ruta. Después de los recorridos San Sebastián-Madrid y Bilbao-Santander, el tercer Tour de Plomo pasa por Barcelona y Zaragoza entre el 22 y el 25 de mayo. Allí presentaremos el libro Plomo en los bolsillos. Malandanzas, fanfarronadas, traiciones, alegrías, hazañas y sorpresas del Tour de Francia (Libros del K.O.). También pasearemos un poco a Mi abuela y diez más.
Además de invitaros a las presentaciones, os animamos como siempre a hinchar las ruedas de vuestras bicis y participar en los recorridos. Necesitamos gregarios y gregarias, un par de lanzadores, eternas promesas, algún escalador razonable con buena conversación y repartidores de botellines. Razón: hola@librosdelko.com
Miércoles, 22 de mayo. Etapa BARCELONA – MONTSERRAT (80 km)
15.00. Control de firmas en My Beautiful Parking (Calle Boria, 17, Barcelona).
15.30. Salida. Los gregarios locales nos llevarán por el carril bici del Besós hasta Montcada i Reixac. Allí pincharemos y pediremos a gritos una rueda de repuesto, en homenaje a Miguel Poblet (natural de Montcada, recientemente fallecido, primer ciclista que ganó etapas en Vuelta, Giro y Tour, ganador de dos Milán-San Remo).
La ruta sigue por Cerdanyola, Sabadell, Terrasa y ya con un poco de nervios por Monistrol. Allí empieza la subida a Montserrat, que no es tontería: 8,5 km al 7%.
Merienda en el monasterio. Bajada a Monistrol para tomar el tren de regreso a Barcelona.
Jueves, 23 de mayo. PRESENTACIÓN DE PLOMO EN BARCELONA
19.30. Presentación de Plomo en los bolsillos en la librería La Central (c/Mallorca, 237).
Viernes, 24 de mayo. HOOLIGANS ILUSTRADOS EN ZARAGOZA
20.00. Presentación de los dos nuevos libros de la colección Hooligans Ilustrados, de Libros del K.O.: por el Zaragoza, como local, Ignacio Martínez de Pisón sale con El siglo del pensamiento mágico y con el 90% de la posesión de balón; por la Real Sociedad, como visitante, Ander Izagirre sale con Mi abuela y diez más y se conformará con algún contraataque.
Librería Los Portadores de Sueños. Calle Jerónimo Blancas, 4.
Sábado, 25 de mayo: ETAPA DE ZARAGOZA Y PRESENTACIÓN DE PLOMO
10.30. ZARAGOZA-ZARAGOZA (45 km). Si sopla el viento, organizaremos abanicos, a ser posible sin caernos. Si hay diferencias de tiempo en la meta volante de Alfocea, los que lleguen en el primer grupo pagarán el almuerzo a los demás. Ahora que cierran en Aragón la fábrica de chocolates Hueso, tendremos muy presente a Juan Tomás Martínez, el Volcán de Barakaldo. Salida en La Ciclería Social Club (calle Gavín 6, esquina con la calle Palafox).
Zaragoza – Garrapinillos – Monzalbarba – Alfocea.
Km 28: almuerzo en el bar-centro ciclista Alfocea Sobre Ruedas.
Llegada al sprint en La Ciclería Social Club (km 45). Foto finish y reclamaciones.
–15.30. TAPPONE DOLOMÍTICO. Cafés y pantalla grande en La Ciclería, para ver el tappone dolomítico del Giro de Italia, con final en las Tres Cimas de Lavaredo. Comparaciones impertinentes entre los demarrajes de Nibali y nuestras peripecias por la mañana.
–18.00. PRESENTACIÓN DE ‘PLOMO EN LOS BOLSILLOS’. En La Ciclería Social Club (calle Gavín, 6).
Volvemos a la ruta. ¡ESTO ES UN EDITOR!:
10Ciclistas que pasean libros por el mundo
Estos de Cyclotherapy son una cuadrilla de viajeros ciclistas que tienen por costumbre recorrer el mundo a pedales y de paso transportar libros de una punta a otra. Luego van dejando los ejemplares a otros viajeros y les siguen la pista, como ese libro de Neruda que viajó por las carreteras de Oriente Medio y después navegó por el Adriático y acabó en Londres.
Uno de esos chalados, Iñigo Rumenige, salió de Vitoria a principios de septiembre, pasó un mediodía pedaleando por Castro Urdiales y por pura casualidad se enteró de que estábamos allí a punto de presentar Plomo en los bolsillos en el bar La Cierbanata (y de comenzar después la etapa Castro Urdiales-Peña Cabarga de aquel segundo Tour de Plomo).
Iñigo se acercó a saludar, abrió una de las alforjas y me enseñó el libro con el que había salido de casa esta vez.
Sí: Plomo en las alforjas, digo, en los bolsillos.
Dentro de unos meses, un par de estos ciclochalados viajarán a Alaska y desde allí pedalearán siempre hacia el sur, con la intención de recorrer la Ruta Panamericana hasta la Tierra del Fuego. ¡Uf! Con 23 años, yo dediqué unos buenos ratos en la biblioteca de la universidad a fotocopiar un enorme atlas, en los ratos de aburrimiento mortal entre un libro de géneros periodísticos y el siguiente, cuando andaba arrancando con una tesis doctoral que nunca arrancó. Fotocopié América página a página, desde Alaska hasta la Tierra del Fuego, y marqué un trazo rojo que serpenteaba por las carreteras de norte a sur. Luego medía el trazo rojo con un cordón de zapato y, teniendo en cuenta la escala del atlas, calculaba así la distancia que separaba Alaska de Tierra del Fuego. Entonces, ejem, no había Google Maps.
Pedí a los Reyes Magos un atlas moderno, ¡el Atlas 2000!, porque incluía las distancias kilométricas en las carreteras de todo el mundo. Guardo las fotocopias de toda América atravesadas por ese trazo rojo, guardo el Atlas 2000 que compré para precisar mejor las distancias, y ahora viajaré de Alaska a Tierra del Fuego… a lomos de la web de estos ciclochalados.
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‘Plomo en los bolsillos’ en Teledonosti
Viene tunda: entrevista sobre ‘Plomo en los bolsillos’ en Teledonosti, con Mitxel Ezquiaga.
‘Plomo en los bolsillos’, entrevista en Teledonosti from Ander Izagirre on Vimeo.
5La Canica del Mundo
“El Tour de Francia es una excursión buena para la salud”, dijo Ernest Paul, 6º en la edición de 1909. “Apenas me canso. Yo soy descargador y en una semana de trabajo sufro más de los riñones que en todo un mes dando la vuelta a Francia en bicicleta”.
Pues eso: que ayer Gari me llevó a rueda, una vez más, hasta el alto de Navacerrada (1.860 m), y que en la cuesta de cabras medio hormigonada que sube a la Bola del Mundo (2.217 m), él voló, yo pegué unos chepazos y ya está. Psché, tanta Bola del Mundo, tanta Bola del Mundo, psché. En nuestra historia queda como la Canica del Mundo. Después de resistir ataques de sillas de ruedas (dentro vídeo), vendavales y cagaleras, al final de la semana nos encontramos pletóricos y se nos queda corto el Tour de Plomo. Y eso que llegábamos al viernes con un estado de ánimo «entre el terror y la confianza en la compasión de los editores«.
Así que hoy sábado en Madrid esprintaremos cuatro veces. A las 11, pasacalles ciclista retro desde el templo de Debod, por Malasaña. A las 13, presentación de ‘Plomo en los bolsillos’ en la librería Tipos Infames (C/ San Joaquín, 3), con Carlos Arribas, de El País. De 18 a 20, firma de ejemplares en la Feria del Libro, en el Retiro (caseta 96), junto a Manuel Jabois, Ramón Lobo y Julio Ruiz, todos autores K.O. A las 21, fiesta en el bar La Huelga en Lavapiés (c/Zurita, 39). ¡Ahí os queremos ver! ¡Aupa Robic!
Como apreciaréis, las imágenes de este vídeo en La Canica del Mundo se derriten por la falta de oxígeno. Por esa distorsión parece que el pedaleo es más lento que en el segundo vídeo, pero qué va.
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Que no, que yo no subo
Mientras yo estiro los isquiotibiales y corro de nuevo al retrete (no: no fue buena idea beber un litro de agua helada de trago, en Viana), Emilio Sánchez Mediavilla, editor y conductor del coche escoba, escribe las gloriosas crónicas del Tour de Plomo que me hubiera gustado escribir a mí, con texto, fotos y vídeos. Así da gusto.
1) Pamplona-Logroño: por qué el Tour de Plomo es mucho mejor que la Vuelta a España. Ataques de Antxon Arza con su silla de ruedas motorizada, poteo en la calle Laurel, visitas de ciclistas de hace cien años a través de la máquina del tiempo…
2) Logroño-Burgos: supositorios de cocaína y sueños de infancia. «La diarrea nos deja vacíos» (Pelissier a Albert Londres, en Coutances, 1924; y Ander Izagirre a Emilio Sánchez, en Santo Domingo de la Calzada, 2012).
Pronto salimos en coche hacia la sierra madrileña. En la estación de tren de Collado Mediano empezamos, a las 5, la etapa reina del Tour de Plomo. Primero, la subida hasta el alto de Navacerrada, de primera categoría. Y luego, la cuesta de cabras hormigonada hasta la Bola del Mundo: otros 3,4 kilómetros al 11,7% de pendiente media, con rampas del 19%. Qué necesidad había.
Tengo dos certezas: una, que no seré capaz de subir a la Bola del Mundo; dos, que en el punto exacto en el que me baje de la bici, habrá alguien sacando fotos.
Yo homenajearé a Octave Lapize, que en 1910 llegó a la cumbre del Aubisque a pie, arrastrando la bicicleta. Se dirigió hacia uno de los organizadores del Tour y, cuando sus pulmones reunieron un poco de aire, cinceló la primera sentencia en las tablas del ciclismo: «¡Asesinos!».
PD: Mi agradecimiento eterno a la familia Rivas Pacheco, por los cuidados y los mimos que me salvaron en la etapa de la pájara del Tour de Plomo. Resurrección milagrosa. Su casa queda rebautizada como Lázaro Enea.
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PLANAZO DEL SÁBADO 9 EN MADRID:
11.00. Pasacalles retro desde el Templo de Debod hasta la plaza de San Ildefonso en Malasaña.
Homenaje a la primera salida del Tour en 1903. Los que se animen a acompañarnos pueden venir disfrazados como los primeros participantes del Tour o vistiendo maillots clásicos de equipos como Reynolds, Kelme, Teka, Kas…
13.00. Presentación en la librería Tipos Infames (C/ San Joaquín, 3) con la prosa oral de Carlos Arribas, de El País.
18.00-20.00. Feria del Libro, Parque del Retiro. Firma de ejemplares en la caseta de la Librería Deportiva Esteban Sanz (nº 96; entrada al Retiro de O’Donell o Florida Park).
21.00. Fiesta fin de Tour en el bar La Huelga de Lavapiés (C/ Zurita, 39).
Homenaje a Abdel Kader Zaaf, el argelino que en el Tour de 1950, cuando iba camino de convertirse en el primer africano ganador de etapa, bebió vino, se emborrachó, se desmayó, se recuperó, subió de nuevo a la bici y arrancó en dirección contraria.
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De bigotillos, quejíos y repechos mataburros (Pamplona-Logroño)
1) Daniel Burgui se ha presentado en la salida de Pamplona vestido de época, bigotillo incluido, y luego ha escrito una crónica deliciosa sobre el Tour y la épica del mostacho. Si es que como no te voy a querer, Burguito.En los primeros kilómetros, a Gari y a mí también nos han acompañado Antxon Arza con su silla de ruedas motorizada, ideal para marcar ritmo, el bueno de Jorge Nagore con su melena emotiva, y Mónica Roig con su silleta de niño en la que aplaudía el pequeño Manel. Santi Becerra ha salido desde Logroño a buscarnos para echar una mano en los últimos kilómetros ventosos.
2) Ramón Lobo ha empezado a leer Plomo en los bolsillos y sube Alpe d’Huez soltando quejíos flamencos. Creo que el próximo sábado coincidiremos en una caseta de la Feria del Libro de Madrid, firmando libros, con Manuel Jabois y alguna otra estrella de Libros del K.O (supongo que los libros los firmarán Lobo y Jabois, pero yo veré si de rebote cae algún lector: me remangaré y luciré esta tremenda marca de moreno agromán, seguro que alguien se acerca).
3) Pamplona-Logroño: en el primer tramo hemos volado como rodadores holandeses; en Estella hemos comido bocadillitos de revueltos de hongos como familias francesas de picnic en la cuneta del Tour; a partir de Torres del Río yo he pasado miserias como un esprínter culón belga en el Aubisque, en un tramo de repechos y más repechos y más repechos traidores -luego hemos sabido que los locales lo conocen como «el mataburros»-, con viento en contra, calor, sin agua y con los muslicos de plomo. Santi ha salido en bici hasta Viana para guiarnos en la entrada a Logroño. Y en la calle Laurel nos hemos reencontrado con Carla, Emilio y Alberto, los editores del K.O., pacientes conductores del coche escoba, proveedores de consuelo, champiñones a la plancha con gambas y cervezas (no, no estábamos para vinos). ¡Ahora salimos para la presentación, a las 19.30 en la librería Santos Ochoa! Y mañana, etapa larga hasta Burgos, con puertecillos, mucho viento en contra y un poco de temor. Menos mal que voy con Gari, que anda como una moto: cuando llevamos más de 80 kilómetros, la carretera pica hacia arriba y sopla viento en contra, me pongo a su rueda y él me lleva, me lleva y me lleva, con una paciencia y un corazón que ya veré cómo conseguiré agradecer. Por ahora, prometo no aprovechar su desgaste para atacarle el viernes en la subida de la Bola del Mundo.
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Aparece Horrillo con el maillot de su resurrección
La primera etapa del Tour de Plomo ha tenido un sorpresón. Tras la meta volante-presentación en Tolosa, estábamos comiendo un pincho de tortilla en una terraza cuando ha aparecido un ciclista fino vestido de Rabobank: ¡carajo, Pedro Horrillo!
Horrillo cayó por un barranco de 60 metros en el Giro de Italia de 2009 y los equipos de rescate bajaron en busca de un cadáver. Encontraron que el ciclista vizcaíno estaba destrozado pero vivo. Lo sacaron inconsciente en helicóptero. Un tiempo después, cuando lo ingresaron en un hospital de Pamplona, le mandé por medio de un amigo un ejemplar de Plomo en los bolsillos. Me escribió para agradecérmelo y nos cambiamos algunos mails, hace ya mucho tiempo.
Esta mañana Horrillo ha cogido el coche en Abadiño, donde vive, y se ha plantado en Tolosa por sorpresa para pedalear unos kilómetros con el Tour de Plomo. “No te quise decir nada por si al final no podía venir”, me ha explicado. Es que luego tenía que volver a Abadiño a recoger a sus dos niños del cole. Le he dicho que apreciaba muchísimo su aparición sorpresa. Y me he contestado que cuando alguien ha tenido un detalle con él, procura agradecérselo.
Se ha subido a la bici y ha pedaleado con nosotros hasta el alto de Azpirotz. En la subida yo iba echando los higadillos mientras él glosaba el verdor de las praderas tras la tormenta del pasado viernes.
He visto que su maillot de Rabobank tenía unas franjas con la bandera italiana en el cuello y las mangas. “Ese maillot no es tuyo”, le he dicho, “tiene que ser de un campeón de Italia”.
“No, este es un maillot para ocasiones especiales. Lo diseñó Rabobank para que nos lo pusiéramos el último día del Giro 2009, porque se celebraba el centenario de la prueba. Pero yo tuve la caída por el barranco. Mi director guardó este maillot pensando que se lo entregaría a mi viuda. Cuando me recuperé, me lo entregó. Pensó que yo no iba a vivir para vestirlo nunca”.
Con ese maillot nos ha acompañado desde Tolosa hasta Azpirotz, y por el camino ha encontrado una pasión común con Josema: han hablado durante kilómetros sobre Mercedes marroquíes de treinta años.
En el alto de Azpirotz: Imanol, Pedro Horrillo, Ángel, Nagore, Gari I., Ander y Josema. Yo luzco ¡otro! queso de Idiazabal regalado por Txuspi, la propietaria del agroturismo Mendiaxpe en el que los clientes robaron tres veces ‘Plomo en los bolsillos’. Txuspi ha venido a Tolosa a traernos el queso y una caja de trufas y bombones que ya va menguando. Por ahí andaban, fuera de la foto, Cabestany y David. Antes, en otros tramos, pedalearon con nosotros: Raúl, Gari A., Asier, Aitor, Izar, Eli, Malen… En el coche escoba han venido Emilio y Carla, dando gritos por la ventanilla. Y Nagore y Josu han hecho un trabajo estupendo para la presentación en Tolosa. Ay, seguro que me olvido de alguien…
Os recomiendo que sigáis, pinchando aquí, a Libros del K.O.: tuitean las etapas en directo con exclusivas mundiales como la siguiente:
«Plomo en los sobacos: Izagirre y Cabestany apestan tras subir el puerto de Azpirotz».
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