Ciclismo

Hoy no va a pasar nada

Vosotros, espíritus inmaduros, que necesitáis la novedad permanente, decía San Pablo a los griegos, decía Robert Walser en sus paseos, decía Josema cuando los viernes queríamos comer bocadillos de tortilla en otro bar que no fuera el Juantxo. Vosotros no soportáis unos minutos de pausa y de silencio, necesitáis toquetear enseguida una pantalla para no asomaros al vacío, solo aguantáis películas de planos rápidos, titulares de blogs, párrafos cortos, selecciones de las mejores canciones y no discos enteros, deportes que ofrezcan una emoción histérica cada cinco minutos (y locutores que chillen para distraeros en esos minutos intermedios “de la basura” y que no os vayáis a otra cosa).

 Vosotros queréis vueltas ciclistas que tengan diez finales en cuestas de cabras, para que todos los días os aseguren una ración de ciclistas retorciéndose, con las fauces abiertas y los muslos hinchados, pirotecnias de siete minutos.

 En el Tour de Plomo cantábrico, que ayer completó su primera etapa (Bilbao-Bilbao), creemos que el mejor ciclismo se macera durante horas y horas. Para la etapa de ayer, de 57 kilómetros, calculamos tres horas –un ritmo lentísimo- y tardamos cuatro.

 Salimos del palacio Euskalduna, antiguo astillero en el que se destrozó un pie Vicente Blanco, el cojo que nos inspira, ejemplo de hombre que amasa la vida como una paciente y perpetua preparación de algo que no sucederá nunca o apenas sucederá: en 1910 pedaleó mil kilómetros desde Bilbao hasta París, llegó la víspera de comenzar el Tour, salió ya reventado en la primera etapa y no consiguió terminarla dentro del tiempo reglamentario –como nosotros ayer-. Él no figura en las clasificaciones del Tour. Pero fue en bici de Bilbao a París. Somos muy de El Cojo.

Total, que en la salida nos juntamos un pelotón clásico, de ciclistas pacientes y fieles a los ritos: Saioa Larrea, Peio Ruiz Cabestany, David Juanmartiñena, Olaf Polak, Eneko Garate, Inazio Uriguen, Gari I., Josema y servidor.

Pedaleábamos hablando de Hyppolite Aucouturier, el primer ciclista que se escapó del pelotón en la historia del Tour, en 1903, y que llevaba botellas de vino tinto para soportar los esfuerzos. Tras su primer ataque, acabó derrengado en una cuneta y tomó el tren para llegar hasta la meta en Lyon. Después siguió corriendo en las siguientes etapas, porque entonces estaba permitido.

De repente, frenamos, nos bajamos de las bicis y entramos corriendo a un bar de Trapagarán: nos avisaron de que Contador estaba reventando la Vuelta con un ataque insólito. Por la mañana, yo había escuchado en dos radios distintas a expertos que decían: «Hoy no va a pasar nada».  Buscamos un bar con tele, pedimos unos cafés y vimos los últimos kilómetros, emocionados, olvidando el Tour de Plomo.

Cuando Contador entró en meta gritando de euforia, Eneko dijo: “¡Tanto Cuitu Negru, tanto Cuitu Negru, y mira!”.

 Lo teníamos hablado hace tiempo: no nos parece mal que de vez en cuando se planeen etapas con finales en cuestas de cabras, por variar las estrategias, las emociones, los desenlaces, pero nos negábamos a pensar que el equilibrismo es la única manera de que el ciclismo ofrezca días atractivos. Nos gusta que se combinen los terrenos, que se preparen etapas largas con grandes puertos clásicos, que empiezan a jugarse cuando faltan150 kmpara meta, con estrategias de ajedrez entre los equipos que van lanzando gregarios, con emboscadas y alianzas… Nos gusta que el ciclismo sea un deporte en el que aparentemente no pase nada durante horas, nos gusta que televisen esa nada en la que siempre hay algo, porque el ciclismo-youtube está bien pero nos gusta el ciclismo que se mastica durante horas y horas en el sofá. No somos muy de coitos negros de esos.

A falta de coitos negros, nuestra etapa incluía una ascensión al alto de Peñas Negras. Olaf Polak, inspirado por el ciclista borracho ferroviario Aucouturier, se montó con la bici en el funicular hasta La Reineta. Los demás subimos en tensa vigilancia, con Josema ligeramente excitado y peleón por el café de Trapagarán. Peio lanzó su primer ataque, al que respondimos con una inmediata parada para mear, y en el terrible descenso sembrado de plastas de vaca, ramas, pedruscos y alambres, sufrimos dos pinchazos y una endiablada salida de cadena. En el llaneo desde Muskiz hasta Bilbao desplegamos, para pasmo de cicloturistas, paseantes y guardias municipales, una gama de escaramuzas elegantes, de abanicos, ataques, contraataques y calambres en los gemelos, con un final de etapa de aires parisinos, eiffelianos: atravesamos el Puente Colgante. Inazio, el único vizcaíno del grupo, sacó pecho y pagó el pasaje de todo el pelotón. Mientras cruzábamos en el transbordador de Portugalete a Las Arenas, pensamos en la posibilidad de saltar todos a la ría montados en nuestras bicis. Si algunos periódicos no nos sacan en Cultura ni en Deportes, a ver si al menos salimos en Sucesos. Al final no pasó nada.

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PROGRAMA DEL TOUR DE PLOMO, JUEVES Y VIERNES:

 -Hoy jueves presentamos el libro Plomo en los bolsillos a las 19 en la FNAC de Bilbao (Alameda de Urquijo, 4).

 -Mañana, hacia las 11.30 o 12, presentaremos el libro en el bar Cierbanata de Castro Urdiales. Y de allí saldremos pedaleando hacia las15. A las 17.45 nos juntaremos en la gasolinera de Solares con algunos ciclistas santanderinos y escalaremos, uf, Peña Cabarga.

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En El País nos han sacado guapos.

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Segundo Tour de Plomo (Bilbao-Santander, del 5 al 8 de septiembre)

Empujados por el temor a tener que trabajar en algo serio si nos quedamos en casa, la editorial Libros del K.O. y un servidor ponemos en marcha la segunda edición del Tour de Plomo. Después del primer recorrido entre San Sebastián y Madrid en junio, esta vez presentaremos el libro Plomo en los bolsillos en Bilbao y Santander, y pedalearemos tres etapas cantábricas.

Os animamos a acudir a las presentaciones y, por supuesto, a hinchar las ruedas de vuestras bicis para acompañarnos en algún tramo del recorrido. Este es el programa:

MIÉRCOLES, 5 DE SEPTIEMBRE: ETAPA BILBAO-BILBAO (57 km)

16.00. Control de firmas en el exterior del palacio Euskalduna, antiguo astillero Euskalduna, donde Vicente Blanco, el Cojo, se destrozó un pie. El Cojo pedaleó de Bilbao a París en 1910 para tomar la salida en el Tour, llegó la víspera de la prueba, corrió la primera etapa, la terminó fuera del tiempo límite y quedó eliminado. “No pude hacer nada contra aquellas fieras bien alimentadas”, dijo a la vuelta, cuando la Federación Atlética Vizcaína le homenajeó con un banquete de paella, merluza, mermejuelas, chuletón con patatas… y postre sorpresa.

16.15. Salida de la etapa. Itinerario: Euskalduna – Olabeaga – Zorrotza – Barakaldo – Trapagaran – Col de La Arboleda-Peñas Negras (1ª categoría) – Muskiz – Playa de La Arena – Gallarta – Portugalete – Puente Colgante – Las Arenas (Getxo) – Bilbao (57 km).

Nota: los prudentes pueden ahorrarse buena parte de la ascensión a La Arboleda (el Alpe d’Huez de la margen izquierda) subiendo con la bici en el funicular.

19.30 aprox. Llegada al Palacio Euskalduna. Estiramientos, ducha y posterior debate sobre la conveniencia del dopaje, durante el poteo por el Casco Viejo.

Mapa y perfil de la etapa, perpetrada por Eneko Garate.

JUEVES, 6 de SEPTIEMBRE. PRESENTACIÓN EN BILBAO

19.00 FNAC. Presentación de Plomo en los bolsillos, con repertorio de batallitas, en la librería FNAC. Alameda de Urquijo, 4. Bilbao.

VIERNES, 7 de SEPTIEMBRE. ETAPA CASTRO URDIALES – PEÑA CABARGA (70 km)

15.00. Castro Urdiales. Salida desde el puerto. Itinerario: Castro – Laredo – Colindres – Gama – Beranga – Solares (54 km).

17.45-18.00. Solares: encuentro en la gasolinera con quienes quieran sumarse a la subida final. Solares – Heras – Peña Cabarga (1ª categoría) (km 64) -Heras (km 70).

A las 19.00, aprox. En la cima de Cabarga: homenaje a Vicentuco Trueba, la Pulga de Torrelavega, a quien los organizadores robaron el Tour de 1933. Aquella edición fue tan dura que todos los ciclistas llegaron fuera de control en una o en otra etapa, salvo cuatro. Los organizadores repescaron a los eliminados, para impedir que solo cuatro corredores llegaran a París. Trueba terminó sexto, el primero de los que nunca llegaron fuera de control. Reglamento en mano, debió ser el ganador del Tour. Al menos fue el primer rey de la montaña de la historia y batió el récord de la subida al Galibier (2h10m). Si recuperamos el aliento en la cumbre de Cabarga, recitaremos algún poema épico o algo desgarrado que rime con Galibier.

SÁBADO, 8 de SEPTIEMBRE. SANTANDER-SANTANDER (35 km) Y PRESENTACIÓN DEL LIBRO

10.00. Santander. Salida en la gasolinera frente al hospital Valdecilla. Itinerario: Arce – Liencres – El Sardinero –  Plaza Pombo.  Estiramientos y pincho de tortilla.

13.00. Presentación de Plomo en los bolsillos, con repertorio de batallitas, en la librería Gil. Plaza Pombo.

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Contactos: anderiza@gmail.com, emilio@librosdelko.com

Teléfono del editor, agente de prensa, chófer y confesor: 690.609.853 (Emilio Sánchez Mediavilla).

Retransmisión desde la ruta. Twitter: @anderiza, @librosdelko. Facebook: ander.izagirre y LibrosdelKO.

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Así fue el primer Tour de Plomo (San Sebastián-Madrid).

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Tardes de julio

Ahora que todos los deportes necesitan una emoción histérica cada dos minutos, que los planos de las películas tienen que ser cada vez más breves para no aburrir al espectador, que los locutores chillan y hasta lloran para que les hagamos caso, ahora que la narración de la vida es un videoclip, aspiro a que algunos de mis días se parezcan a estas retransmisiones de los últimos 140 kilómetros de etapas insulsas del Tour: calma, paisajes, pedaleo suave. Me gusta que el ciclismo sea un deporte en el que no pasa nada durante horas. Y me encanta que televisen esa nada, en la que siempre hay algo.

 

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Que no, que yo no subo

Mientras yo estiro los isquiotibiales y corro de nuevo al retrete (no: no fue buena idea beber un litro de agua helada de trago, en Viana), Emilio Sánchez Mediavilla, editor y conductor del coche escoba, escribe las gloriosas crónicas del Tour de Plomo que me hubiera gustado escribir a mí, con texto, fotos y vídeos. Así da gusto.

1) Pamplona-Logroño: por qué el Tour de Plomo es mucho mejor que la Vuelta a España. Ataques de Antxon Arza con su silla de ruedas motorizada, poteo en la calle Laurel, visitas de ciclistas de hace cien años a través de la máquina del tiempo…

2) Logroño-Burgos: supositorios de cocaína y sueños de infancia. «La diarrea nos deja vacíos» (Pelissier a Albert Londres, en Coutances, 1924; y Ander Izagirre a Emilio Sánchez, en Santo Domingo de la Calzada, 2012).

Pronto salimos en coche hacia la sierra madrileña. En la estación de tren de Collado Mediano empezamos, a las 5, la etapa reina del Tour de Plomo. Primero, la subida hasta el alto de Navacerrada, de primera categoría. Y luego, la cuesta de cabras hormigonada hasta la Bola del Mundo: otros 3,4 kilómetros al 11,7% de pendiente media, con rampas del 19%. Qué necesidad había.

Tengo dos certezas: una, que no seré capaz de subir a la Bola del Mundo; dos, que en el punto exacto en el que me baje de la bici, habrá alguien sacando fotos.

Yo homenajearé a Octave Lapize, que en 1910 llegó a la cumbre del Aubisque a pie, arrastrando la bicicleta. Se dirigió hacia uno de los organizadores del Tour y, cuando sus pulmones reunieron un poco de aire, cinceló la primera sentencia en las tablas del ciclismo: «¡Asesinos!».

PD: Mi agradecimiento eterno a la familia Rivas Pacheco, por los cuidados y los mimos que me salvaron en la etapa de la pájara del Tour de Plomo. Resurrección milagrosa. Su casa queda rebautizada como Lázaro Enea.

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PLANAZO DEL SÁBADO 9 EN MADRID:

11.00. Pasacalles retro desde el Templo de Debod hasta la plaza de San Ildefonso en Malasaña.

Homenaje a la primera salida del Tour en 1903. Los que se animen a acom­pañarnos pueden venir disfrazados como los primeros participantes del Tour o vistiendo maillots clásicos de equipos como Reynolds, Kelme, Teka, Kas…

 13.00. Presentación en la librería Tipos Infames (C/ San Joaquín, 3) con la prosa oral de Carlos Arribas, de El País.

 18.00-20.00. Feria del Libro, Parque del Retiro. Firma de ejemplares en la caseta de la Librería Deportiva Esteban Sanz (nº 96; entrada al Retiro de O’Donell o Florida Park).

 21.00. Fiesta fin de Tour en el bar La Huelga de Lavapiés (C/ Zurita, 39).

Homenaje a Abdel Kader Zaaf, el argelino que en el Tour de 1950, cuando iba camino de convertirse en el primer africano ganador de etapa, bebió vino, se emborrachó, se desmayó, se recuperó, subió de nuevo a la bici y arrancó en dirección contraria.

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Aparece Horrillo con el maillot de su resurrección

La primera etapa del Tour de Plomo ha tenido un sorpresón. Tras la meta volante-presentación en Tolosa, estábamos comiendo un pincho de tortilla en una terraza cuando ha aparecido un ciclista fino vestido de Rabobank: ¡carajo, Pedro Horrillo!

Horrillo cayó por un barranco de 60 metros en el Giro de Italia de 2009 y los equipos de rescate bajaron en busca de un cadáver. Encontraron que el ciclista vizcaíno estaba destrozado pero vivo. Lo sacaron inconsciente en helicóptero. Un tiempo después, cuando lo ingresaron en un hospital de Pamplona, le mandé por medio de un amigo un ejemplar de Plomo en los bolsillos. Me escribió para agradecérmelo y nos cambiamos algunos mails, hace ya mucho tiempo.

Esta mañana Horrillo ha cogido el coche en Abadiño, donde vive, y se ha plantado en Tolosa por sorpresa para pedalear unos kilómetros con el Tour de Plomo. “No te quise decir nada por si al final no podía venir”, me ha explicado. Es que luego tenía que volver a Abadiño a recoger a sus dos niños del cole. Le he dicho que apreciaba muchísimo su aparición sorpresa. Y me he contestado que cuando alguien ha tenido un detalle con él, procura agradecérselo.

Se ha subido a la bici y ha pedaleado con nosotros hasta el alto de Azpirotz. En la subida yo iba echando los higadillos mientras él glosaba el verdor de las praderas tras la tormenta del pasado viernes.

He visto que su maillot de Rabobank tenía unas franjas con la bandera italiana en el cuello y las mangas. “Ese maillot no es tuyo”, le he dicho, “tiene que ser de un campeón de Italia”.

“No, este es un maillot para ocasiones especiales. Lo diseñó Rabobank para que nos lo pusiéramos el último día del Giro 2009, porque se celebraba el centenario de la prueba. Pero yo tuve la caída por el barranco. Mi director guardó este maillot pensando que se lo entregaría a mi viuda. Cuando me recuperé, me lo entregó. Pensó que yo no iba a vivir para vestirlo nunca”.

Con ese maillot nos ha acompañado desde Tolosa hasta Azpirotz, y por el camino ha encontrado una pasión común con Josema: han hablado durante kilómetros sobre Mercedes marroquíes de treinta años.

En el alto de Azpirotz: Imanol, Pedro Horrillo, Ángel, Nagore, Gari I., Ander y Josema. Yo luzco ¡otro! queso de Idiazabal regalado por Txuspi, la propietaria del agroturismo Mendiaxpe en el que los clientes robaron tres veces ‘Plomo en los bolsillos’. Txuspi ha venido a Tolosa a traernos el queso y una caja de trufas y bombones que ya va menguando. Por ahí andaban, fuera de la foto, Cabestany y David. Antes, en otros tramos, pedalearon con nosotros: Raúl, Gari A., Asier, Aitor, Izar, Eli, Malen… En el coche escoba han venido Emilio y Carla, dando gritos por la ventanilla. Y Nagore y Josu han hecho un trabajo estupendo para la presentación en Tolosa. Ay, seguro que me olvido de alguien…

Os recomiendo que sigáis, pinchando aquí, a Libros del K.O.: tuitean las etapas en directo con exclusivas mundiales como la siguiente:

«Plomo en los sobacos: Izagirre y Cabestany apestan tras subir el puerto de Azpirotz».

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‘Bajar el Tourmalet llorando’

Durante la presentación de ayer…

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El peligro de las etapas de trámite

Emilio Sánchez Mediavilla, uno de los editores de Libros del K.O., va a escribir un diario sobre el Tour de Plomo en su blog de la revista GQ. Si queréis seguirlo, ahí lo tenéis. Yo procuraré traer fragmentos aquí y quizá escribir algo, pero no sé si seré capaz de teclear dos líneas al final de cada etapa.

Emilio, alias Ambrosius, arranca hoy así:

«El despiste de Perico Delgado en la etapa prólogo del Tour de 1989, en la que salió con 2 minutos y 40 segundos de retraso, debe interpretarse como un sacrificio por la humanidad. Con aquel sencillo gesto, Perico estaba lanzándonos una advertencia a las generaciones futuras: en la vida no existen etapas de trámite y puedes cagarla en cualquier momento. La anécdota de Perico también tiene un reverso luminoso: las grandes cagadas se convierten en leyenda con el paso del tiempo. Después de todo ¿qué es más importante, ganar un Tour, o que millones de personas se pasen décadas preguntándose: ¿dónde coño estaba Perico? La especulación y el misterio son armas más poderosas que el éxito».

Os recuerdo que hoy lunes a las 19.30 empezamos el Tour de Plomo con la presentación del libro Plomo en los bolsillos en San Sebastián (cripta de la Biblioteca Central, entrada por la calle San Jerónimo, en la Parte Vieja). El acto empezará con dos minutos y cuarenta segundos de retraso, en homenaje a Pedro Delgado. Nos acompañará Peio Ruiz Cabestany, que también pedaleará mañana martes con nosotros: a partir de las 9 de la mañana, saldremos de los Cubos del Kursaal para ir a Tolosa (meta volante y presentación a las 11 en Errota) y a Pamplona (presentación a las 20.30 en Civican).

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Tour de Plomo (4-9 de junio)

La editorial Libros del K.O. y un servidor os anunciamos el recorrido del Tour de Plomo, una gira a pedales en la que presentaremos la nueva edición de “Plomo en los bolsillos” (ya en librerías y en webs). Entre el lunes 4 y el sábado 9 de junio, viajaremos en bici entre San Sebastián, Tolosa, Pamplona, Logroño, Burgos, Navacerrada-La Bola del Mundo y Madrid.

Os animamos a acudir a las presentaciones en esos lugares y, por supuesto, a hinchar las ruedas de vuestras bicis para participar en algún tramo del recorrido (y, si puede ser, quitarme un poco de viento durante algunos kilómetros). En la ruta tendremos la compañía de algún ciclista ilustre, la aparición de estrellas invitadas, unos cuantos homenajes históricos y un coche escoba del K.O., con cocacolas y consuelo.

  • Lunes 4 de junio: etapa prólogo San Sebastián – San Sebastián

19.30. Presentación en la Cripta de la Biblioteca Central (entrada por la calle San Jerónimo, en la Parte Vieja). Peio Ruiz Cabestany, ganador de etapa en el Tour de Francia de 1986, participará en la presentación del libro y el coloquio posterior. Además, pedaleará en la etapa del día siguiente hasta Tolosa y Pamplona.

 La presentación empezará con dos minutos y cuarenta segundos de retraso, como homenaje a Pedro Delgado, que perdió el Tour de 1989 por llegar tarde al prólogo.

  •  Martes 5 de junio: San Sebastián – Tolosa – Pamplona

9.00. San Sebastián. Control de firmas en los Cubos del Kursaal y banderazo de salida del Tour de Plomo, con Cabestany como cabeza de pelotón y unos cuantos gregarios ya fichados.

Homenaje a Vicente Blanco, el cojo que pedaleó desde Bilbao hasta París para salir en el Tour de 1910, y que se dopaba con bacalao.

 11.00. Tolosa. Meta volante con presentación del libro en Errota (en los bajos de la Biblioteca Infantil, junto al río).

20.30. Pamplona. Presentación con Peio Ruiz Cabestany en el centro CIVICAN (Avenida Pío XII, 2).

  • Miércoles 6 de junio: Pamplona – Logroño

9.30. Pamplona. Salida de la etapa en los cines Golem (Avenida Baiona).

Homenaje a Miguel Induráin, el ciclista que hizo que ganar un Tour pareciera fácil.

14.00. (aprox.) Logroño. Llegada al Parque del Espolón. Avituallamiento de pinchos y tintos en la calle Laurel. Descontrol antidopaje y siesta.

19.30. Presentación en la librería Santos Ochoa (Calle de los Doctores Castroviejo, 19).

  • Jueves 7 de junio: Logroño – Burgos

9.00. Logroño. Salida en el Parque del Espolón.

Homenaje a Geo Léfévre, el periodista que inventó el Tour de Francia y que en la primera edición (1903) pedaleaba tramos de las etapas dentro del pelotón para escribir después sus crónicas.

14.00 (aprox). Burgos. Llegada al Arco (del Triunfo) de Santa María.

19.30. Presentación en el Salón Rojo del Teatro Principal

  • Viernes, 8 de junio: Collado Mediano – Navacerrada (Bola del Mundo, 2.217 m.)

Por la mañana: traslado en coche desde Burgos hasta Collado Mediano.

17.10. Estación de tren de Collado Mediano. Recibimiento a los ciclistas que vengan en el cercanías C-8 desde Madrid (llegan trenes a las 15.10, 15.40, 16.12, 16.42, 17.10).

 19.00 (aprox). Llegada a la Bola del Mundo (2.217 m, puerto fuera de categoría).

Homenaje en la cumbre a Octave Lapize, el ciclista que durante la primera etapa pirenaica de la historia (1910), coronó primero el Aubisque y gritó a los organizadores: “¡Asesinos!”.

  •  Sábado, 9 de junio: Madrid-Madrid

11.00. Pasacalles retro desde el Templo de Debod hasta la plaza de San Ildefonso en Malasaña.

Homenaje a la primera salida del Tour en 1903. Los que se animen a acom­pañarnos pueden venir disfrazados como los primeros participantes del Tour o vistiendo maillots clásicos de equipos como Reynolds, Kelme, Teka, Kas…

 13.00. Presentación en la librería Tipos Infames (C/ San Joaquín, 3) con la prosa oral de Carlos Arribas, de El País.

 18.00-20.00. Feria del Libro, Parque del Retiro. Firma de ejemplares en la caseta de la Librería Deportiva Esteban Sanz (nº 96; entrada al Retiro de O’Donell o Florida Park).

 22.00. Fiesta fin de Tour en el bar La Huelga de Lavapiés (C/ Zurita, 39).

Homenaje a Abdel Kader Zaaf, el argelino que en el Tour de 1950, cuando iba camino de convertirse en el primer africano ganador de etapa, bebió vino, se emborrachó, se desmayó, se recuperó, subió de nuevo a la bici y arrancó en dirección contraria.

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Foto: seguidores del Tour de Plomo con Jean Robic, el Trompe-la-mort, el engañamuertes, el pequeño escalador que en las cumbres se cargaba de plomo para bajar más rápido. La foto, de aquí.

Contactos: anderiza@gmail.com, hola@librosdelko.com, teléfono 690.609.853 (Emilio Sánchez).

Retransmisión desde la ruta (Radio Tour de Plomo), en Twitter: @anderiza, @librosdelko; y en facebook.com/ander.izagirre y facebook.com/LibrosdelKO

Nota de prensa completa (pdf).

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El nuevo ‘Plomo en los bolsillos’, ya a la venta

«Después de una eternidad, pasaron los coches con sus focos amarillos, las motos de los gendarmes con sus sirenas, brotó un murmullo que creció hasta los gritos y entre la niebla apareció la silueta de un ciclista que aún no sabíamos quién era».

Con todos ustedes, el nuevo ‘Plomo en los bolsillos’ («Malandanzas, fanfarronadas, traiciones, alegrías, hazañas y sorpresas del Tour de Francia», Libros del K.O.).

El libro, que recibió el premio Marca de Literatura Deportiva en 2005, se publica ahora con tres capítulos nuevos: «Lance Armstrong y la nieve negra», «El arte de la derrota» (que abarca las últimas ediciones del Tour: desde el maillot amarillo que recibió Pereiro en unas oficinas de Madrid hasta el ciclista que pedaleó lo más lento posible para conseguir un triunfo histórico en París) y «Así dejé el ciclismo» (un epílogo autobiográfico que espero que os dé ganas de abrazarme).

Dentro de poco daremos detalles del Tour de Plomo: una gira de presentación a pedales, con gregarios de luxe, sorpresas y tonterías varias, que nos llevará por Donostia (4 de junio), Tolosa (5 de junio), Pamplona (5 de junio), Logroño (6 de junio), Burgos (7 de junio), puertos fuera de categoría (8 de junio) y Madrid (9 de junio).

El libro cuesta 14,90 euros en papel y 5,99 euros para ebook (.epub).

«Pélissier, ganador del Tour de 1923, protestaba contra la dureza del reglamento: «Pronto nos colocarán plomo en los bolsillos». El pequeño Robic, ganador del 47, se cargaba de plomo para bajar más rápido. El sufrimiento que impone el Tour es de plomo, pero también lo es el empeño de los ciclistas. En ese equilibrio se mueven los dieciséis episodios de este libro, en el que se descubre la cara B del Tour de Francia, con historias trágicas como las últimas 40 pedaladas de Tom Simpson antes de morir en el Mont Ventoux o divertidas como la de Vicente Blanco, un cojo bilbaíno que se dopaba con bacalao y que pedaleó hasta París para salir en el Tour. Desfilan los duelos memorables entre Coppi y Bartali, Anquetil y Poulidor, Kübler y Koblet, Merckx y Ocaña, o las hazañas de Hinault, Induráin y Armstrong, pero también las malandanzas de secundarios como Walkowiak, que se arrepintió de ganar el Tour, o el argelino Zaaf, que a las puertas de ser el primer africano en ganar una etapa, se emborrachó y cayó mareado».

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Han dicho del libro (y a algunos de ellos casi no los conocemos):

“Un tratado inamovible de pasión. Un camino con el que prolongar los años ciclistas del niño Ander, resumidos en el aroma del prólogo, donde uno se empapa ya desde el principio en la atmósfera sin concesiones del deporte más bello del mundo” (Manuel Jabois, Jot Down).

“Ciclismo, poesía y periodismo nutren un libro que se lee con el placer con que se ve una buena etapa de montaña y la velocidad de un descenso. Una obra deliciosa, escrita con un gusto especial y una buena mano literaria” (Mitxel Ezquiaga, El Diario Vasco).

“Un libro brillante y redondo. Quince historias repletas de emoción, humor, ternura, admiración y sobre todo respeto, en el que desfilan todos los caracteres humanos: desde el fanfarrón, pasando por el exquisito, el perdedor, el humilde, hasta el que jamás quiso estar allí o el infeliz” (Víctor Soto, El País).

“Imprescindible para quien quiera conocer los mejores momentos del Tour” (revista Pedalier).

“Este libro nos hace vivir las entrañas del ciclismo, las luchas contra uno mismo y el sufrimiento”. (Raimon Portell, El Mundo de los Pirineos) .

«El mejor libro de deportes jamás escrito». Antonio Martínez Ron, Aberron (este se pasó un poco, ya te lo digo yo).

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El ciclista que salvó a 800 judíos

Durante la Segunda Guerra Mundial, Gino Bartali siguió sus entrenamientos por la Toscana y gracias a ese empeño consiguió la proeza de ganar otro Giro y otro Tour en la posguerra, diez años más tarde de haber ganado los anteriores. Casi nadie supo que esos entrenamientos ayudaron a salvar a 800 judíos de la persecución nazi y fascista.

Las patrullas fascistas italianas no se atrevían a molestar a Bartali, un ídolo nacional, de manera que él aprovechó sus entrenamientos para conectar las iglesias y los conventos en los que una red católica clandestina se afanaba en la salvación de judíos. Pedaleaba hasta las imprentas secretas de los monasterios, sacaba el sillín y el manillar, escondía los pasaportes falsificados en los tubos de la bicicleta y seguía con el entrenamiento por varias parroquias para entregar los documentos a los curas que los redistribuían entre los judíos que intentaban huir. Otras veces, las rutas de Bartali servían de guía para indicar a los fugitivos cuáles eran los caminos más fiables para escapar o para llegar hasta algún refugio seguro.

Bartali murió en el año 2000, a los 85, y su colaboración secreta solo se conoció tres años más tarde, cuando salieron a la luz unos documentos de Giorgio Nissim, el judío italiano que montó la red de salvamento. En noviembre de 2010 a Bartali le dedicaron un reconocimiento póstumo en el Jardín de los Justos, en Jerusalén. El ciclista murió sin contar nada. Se limitó a cumplir con su deber.

Más detalles, pronto, cuando reeditemos el libro Plomo en los bolsillos, con tres capítulos nuevos.

(La foto la encontré aquí).

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Escribo con los veinte dedos.
Kazetari alderraia naiz
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