Cuando en Islandia estaba bien visto matar vascos

La semana pasada Islandia anuló la ley que permitía matar vascos. He escrito un artículo en El País sobre la matanza de los 32 balleneros vascos en 1615, la mayor masacre de la historia de Islandia, que se prolongó varias semanas. Cuando en Islandia estaba bien visto matar vascos.

En el acto final, el capitán donostiarra Martín de Villafranca se arrodilló y habló en latín al cura Jón Grímsson para pedirle perdón y clemencia, el cura lo perdonó, y en ese momento uno de los islandeses se echó encima del vasco y le pegó un hachazo en el pecho. Villafranca echó a correr hasta la orilla, se zambulló en el mar y cumplió un prodigio: nadó. «Nadaba como una foca o una trucha». Un prodigio, porque los islandeses no sabían nadar. En ese océano helado nadie nadaba, porque nadie podría sobrevivir. Dice el cronista que Villafranca nadó mientras cantaba en una lengua extraña la canción más conmovedora que jamás habían oído los islandeses. Los hombres del jefe Magnússon saltaron a una chalupa y remaron a por Villafranca…

Ballenero

Etiquetas: ,

votar

Escribe tu correo:

Delivered by FeedBurner



Escribo con los veinte dedos.
Kazetari alderraia naiz
(Más sobre mí)